La Unidad de Cardiología del Hospital Carlos Haya de Málaga ha puesto en marcha una nueva técnica para el tratamiento de la estenosis o estrechamiento de la válvula aórtica en pacientes con alto riesgo quirúrgico, donde la cirugía cardiaca convencional supondría un riesgo elevado, debido bien a su avanzada edad o por la suma de otras enfermedades asociadas.

La válvula aórtica controla la dirección de la sangre desde el ventrículo izquierdo del corazón hasta la aorta, por lo que su estrechamiento, bien sea congénito o adquirido, impide el paso adecuado del flujo sanguíneo desde el corazón, informó el centro en una nota.

El tratamiento quirúrgico convencional para la corrección de la estenosis aórtica consiste en la colocación de una prótesis artificial -que suple las funciones de la válvula dañada- mediante cirugía extracorpórea, que supone una cirugía a corazón abierto, con entrada en bomba de perfusión mientras el corazón está parado y anestesia general.

Sin embargo, desde el mes de junio la Sección de Hemodinámica de Cardiología ha incorporado la técnica intervencionista por vía percutánea --a través de una arteria-- para la corrección de la estenosis cardiaca en pacientes de edad avanzada, o con otras patologías asociadas, que presentan un estado de salud frágil y un elevado riesgo para la cirugía extracorpórea.

El procedimiento se lleva a cabo en la sala de Hemodinámica, bajo anestesia local y sedación. La colocación de la prótesis artificial llega hasta el corazón a través de un catéter que se introduce por la arteria femoral mediante una pequeña incisión en la ingle.

Para asegurar el implante, la prótesis va recubierta de una malla o stent de un material maleable a temperatura ambiente, pero que al entrar en contacto con la temperatura más elevada de la sangre, se expande y endurece, fijando su posición.

Entre los beneficios de la nueva técnica destaca, además del menor riesgo que supone una intervención menos agresiva, una recuperación más rápida del paciente y la reducción de la estancia hospitalaria a la mitad, de 10 a 5 días, aproximadamente.

Esta nueva alterativa terapéutica precisa del trabajo de un equipo multidisciplinar de profesionales en el que intervienen cardiólogos intervencionistas, cirujanos cardiovasculares, anestesistas y personal de Enfermería.

En la actualidad, aproximadamente un 2 por ciento de la población de más de 75 años está diagnosticada de estenosis de la válvula aórtica debido a la degeneración o fibro-calcificación de la válvula siendo, por tanto, este grupo de pacientes los principales beneficiarios de la técnica. Por ello, la Unidad de Cardiología prevé realizar medio centenar de estas intervenciones al año.