Uno de cada cuatro médicos de la Comunidad reconoce haber sufrido algún acto de violencia o maltrato durante el ejercicio de su profesión, según una encuesta del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM), de la que se desprende también que el 55,7 por ciento de los consultados manifiesta que existe un problema de violencia en su lugar de trabajo.

La investigación es un estudio piloto basado en un cuestionario realizado a 56 médicos miembros de las juntas directivas de los colegios de médicos de Andalucía, pertenecientes a cada una de las áreas de trabajo, según explicó el psiquiatra y coordinador del Observatorio de Agresiones a Médicos del CACM, José Miguel Pena Andreu, quien añadió que, "a pesar de ser una muestra reducida, es representativa a nivel geográfico y del ámbito laboral".

Según esta encuesta, el 37,5 por ciento de los médicos preguntados manifestaron que tomaron algún tipo de precaución, y el 58,6 por ciento dijo que había presenciado violencia en su lugar de trabajo, informó en rueda de prensa Pena Andreu.

Además, el grupo de facultativos maltratados expresó que los pacientes no son los únicos que agreden, pues en un 25 por ciento de los casos iban acompañados de familiares y en un 33,3 por ciento, es el familiar el que agredió al médico.

Asimismo, el 75 por ciento de los encuestados que fueron agredidos lo fue varias veces, y el 41,7 por ciento de ellos recibió agresiones físicas, que en el 16,7 por ciento de los casos estuvieron precedidas por amenazas o insultos.

Por otra parte, el 36,4 de los facultativos que sufrieron algún tipo de agresión manifestó padecer acoso psicológico, aunque el 58 por ciento de los encuestados consideró las agresiones como "menores", y sólo el 58,3 por ciento sopesó la opción de interrumpir la relación terapéutica con el paciente.

La encuesta establece que en el 58,3 por ciento de los casos el motivo del incidente era que el paciente estaba insatisfecho con el servicio recibido, y en dos de cada tres casos el médico no conocía al agresor.

CUESTIONARIO

El cuestionario, cuyos datos fueron procesados por el profesor de Estadística de la Universidad de Málaga (UMA) Francisco Téllez se dividió en tres áreas que analizaban la percepción de maltrato en el entorno laboral, la experiencia personal de maltrato o de violencia y las consecuencias profesionales.

Además, según indicó Pena Andreu, las encuestas están basadas en cuestionarios que la British Medical Association (BMA) pasaba a sus profesionales, aunque fueron traducidas y adaptadas culturalmente.

Por su parte, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Juan José Sánchez Luque, declaró que "los motivos fundamentales para crear el Observatorio de Agresiones desde el CACM fueron los problemas de maltrato y agresiones a profesionales".

Sánchez Luque señaló que este tipo de maltrato "es un tema que nos preocupa, pero queremos huir del victimismo", y añadió que "es un problema como un iceberg", pues "teníamos una percepción, pero también la dificultad de cuantificar numéricamente su incidencia en el quehacer diario de los profesionales médicos andaluces".

El coordinador del Observatorio de Agresiones manifestó que los resultados son sólo "una aproximación a la realidad", que serán confirmados "cuando pasemos la encuesta a todos los médicos andaluces".

Pena Andreu matizó, por último, que, en otros estudios realizados fuera de España, "el hecho de ser mujer es un factor de riesgo" en el tema del maltrato en el entorno laboral, aunque "en el mayor número de estos casos se trata de violencia verbal", mientras que "la violencia física se dirige a hombres".