La opinión es unánime entre el personal sanitario: regular el horario de visitas. Si el martes el gerente del Hospital Clínico de Málaga, Tomás Urda, anunciaba que se deben asumir mejoras en el funcionamiento de las visitas con miras a armonizar el descanso de los pacientes, el personal sanitario de este centro y del Complejo Hospitalario Carlos Haya coincidía ayer en la necesidad de tomar algunas medidas, sobretodo para poder realizar mejor su trabajo, ya que para algunos «se ve entorpecido» con el volumen de visitantes que hay en algunas ocasiones.

«Algunas veces hay tanta gente visitando a los pacientes en una misma habitación que es muy difícil realizar nuestra labor. Incluso el ruido es insoportable, porque el bullicio se escucha hasta en otras plantas», señalaron. De la misma manera opina la mayoría de los pacientes y visitantes de los centros hospitalarios, aunque también hay detractores. Algunos de los pacientes defienden que se regule el plan de visitas, especialmente en el horario, ya que «no se puede descansar bien, sobretodo cuando se está recién operado, que no apetece escuchar ruidos ni bullicio de gente». Entre los visitantes, la opinión mayoritaria es de regular «la gente que entra y sale, ya que puede hacerlo cualquiera y eso repercute al tema de la seguridad».

Para intentar contentar a todos los implicados, en septiembre está previsto que se realice la primera reunión del Plan de Adecuación de Visitas. En ella estará presente la Comisión de Participación Ciudadana del Hospital Regional de Málaga, que está formada por 22 asociaciones de pacientes, consumidores y voluntariado, junto con profesionales de las diferentes divisiones del centro sanitario, de áreas asistenciales y no asistenciales. Entre ellas, la Unión de Consumidores (UCE) de Málaga, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide (Amare).

La presidenta de Amare, Remedios Gómez, se mostró a favor de esta regularización, ya que considera que el actual plan de visitas es «muy flexible». Para ello, sugirió un máximo de dos visitantes por paciente. Además, recordó que el año pasado tuvo que ser intervenida y cuando estuvo hospitalizada «la habitación estaba llena de gente».

Finalmente, la presidenta de AECC de Málaga, Marisol Navarro, indicó que «se va a luchar por la problemática que pueda suponer para el paciente», mejorando áreas como el derecho a la intimidad, el confort del paciente o la accesibilidad de visitas de familiares y amigos. No obstante, explicó que los pacientes enfermos de cáncer «no padecen esta problemática, porque el régimen de visitas es más estricto».