Que la vida es sueño y que la injusticia en el mundo es lo global. Algo así pensaría Sofía, ya que ella no soportó la pasividad que mostraban los demás para arreglar los problemas que tenemos. Su idea fue sencilla: recurrir a los extraterrestres para solucionar la situación.

Los alienígenas acceden y envían refuerzos a la Tierra, pero se equivocan de época y mandan a varias mensajeras egipcias. Ahora ellas están merodeando por la capital de Málaga con el objetivo de cumplir con su cometido. La calle Larios, la Catedral e incluso otros municipios como Canillas de Aceituno han sido algunas de sus paradas.

Quieren mandar un mensaje a los dirigentes del planeta y están preguntando a los ciudadanos quiénes son. Ayer el maestro Orionanceturix bajó también a las calles malagueñas para rescatar a sus mensajeras.

Era curioso porque el maestro hizo alarde de su gran poder. Eso sí siempre usado con amor y alegría. Aquel que interceptara las ondas de su bastón mágico se ponía a bailar como un loco.

Pero quién es Sofía y qué es toda esta historia. Muy sencillo, ella es la protagonista de un largometraje benéfico de la ONG Admundi. Un iniciativa original más, que junto con las anteriores que la asociación ya ha presentado, persigue un fin que no es nada sencillo: educar en valores.

Para esta producción, Admundi va contar con profesionales del sector que, junto con alumnos de la Universidad de Málaga y escolares de distintos centros educativos de la provincia, desarrollarán los distintos procesos de la producción del largometraje.

Todos los beneficios que se obtengan con Sofía y los Mensajeros del Multiverso (así se titula la película) serán reinvertidos directamente en los proyectos de cooperación internacional que Admundi lleva fuera de España.

«Lo importante es que estamos educando con talleres de cine en las escuelas y también estamos realizando una educación en valores», comenta Miguel Caffarena, miembro de Admundi.

Él tuvo ayer a sus órdenes a las seis mensajeras egipcias que pese al calor hicieron su papel como grandes actrices del mundo cinematográfico.

Caffarena se ha dedicado a esta organización desde que inició su actividad en el año 2006. Es una persona con un concepto claro de lo que es la vida. Y eso es lo que intenta inculcar a los alumnos de los colegios a los que acude para desarrollar los distintos talleres de Admundi.

Lo curioso de la película con fines benéficos es que se basa en un cuento que el padre de Sofía, la protagonista, le escribe. Ella está enferma con cáncer. «Mira Sofía si quieres que este cuento siga debes ponerte buena», así anima el padre a su hija.

Sensibilizar, educar y mostrar a los niños las distintas formas de vida y conocimientos abrirá sus puertas, sus inquietudes y mejorará su autoestima y en consecuencia su felicidad y capacidad para vivir mejor. Esos son los objetivos prioritarios de Admundi.

Eso hace que esta ONG trabaje en instituciones educativas mediante divulgación de material audiovisual, y realizaciones de ciclos, charlas y talleres en distintos centros educativos. «Hay que luchar por la felicidad que viene de uno mismo y también de los demás», asegura Miguel Caffarena.