La industria turística de la Costa del Sol ha vuelto a confirmar sus buenas expectativas para el verano con la segunda subida interanual consecutiva en la actividad del Aeropuerto de Málaga, que, en sus previsiones de agosto, refrenda el distanciamiento iniciado en julio respecto a los números del pasado año.

Según informaron ayer fuentes de Aena, el aeródromo operará en los próximos treinta días un total de 10.825 vuelos, que estarán ocupados por 1.752.361 pasajeros, lo que significa un incremento del 7,9 y el 10,5 por ciento, respectivamente, en relación a 2009.

La subida se refleja en los dos indicadores desde el inicio de la operación salida, que convertirá, un año, más el recinto en un hervidero de llegadas y partidas. Buena parte de ellas tendrán lugar en los próximos cinco días, que mantienen la previsión de 1.780 operaciones y 288.829 pasajeros.

La afluencia de usuarios dejó su marca durante la jornada de ayer, considerada tradicionalmente como la primera del marasmo de movimientos aparejados a la despedida de julio. El Aeropuerto programó 348 vuelos con 55.887 personas. De nuevo, el crecimiento es notorio, con una diferencia favorable del 10,8 y el 14 por ciento con las previsiones del ejercicio anterior.

La jornada más agitada de la operación salida será hoy, víspera del primero de agosto, que se cerrará con un balance de 399 movimientos y 65.264 viajeros, un 4,9 y un 6,9 por ciento más, respectivamente. Las cifras, no obstante, alargarán su tendencia positiva hasta los primeros días de la semana. La previsión de hoy alude a 382 vuelos, en los que se enrolarán un total de 62.988 usuarios, lo que representa una subida del 4,1 y el 4,8 por ciento.

Las diferencias, lejos de atenuarse, se incrementarán a partir del lunes, con 325 aterrizajes y despegues, un 9,4 por ciento más, y un aumento del 10,4 en número de asientos programados (51.149 viajeros). El martes, por su parte, contará con 326 operaciones y 52.5421 pasajeros, cifras por encima en un 13,6 y un 18,2 por cien de las de 2009.

El crecimiento del tráfico en el Aeropuerto de Málaga no ha pasado desapercibido a escala nacional. De acuerdo con Aena, más de la mitad de los pasajeros que han incluido a Andalucía en sus planes de partida o de llegada se decantarán por las instalaciones de la T-3, lo que convierte al recinto en el tercer aeródromo del país con mayor volumen de trabajo.

La afluencia de viajeros en el Aeropuerto tendrá su correlato en las carreteras de la provincia, que contabilizarán 795.000 movimientos de vehículos en los acceso a la capital durante el fin de semana. Los puntos más concurridos serán la A-7, tanto en su vertiente oriental como occidental, con el tránsito de 575.000 vehículos, a los que se suman los de la A-45, que aglutinará un montante de 220.000.

Según las previsiones de la jefatura provincial de Tráfico, las horas de mayor trasiego se localizarán hoy entre el mediodía y las tres de la tarde, mientras que el domingo se ampliará la cota máxima entre las 18.00 y las 22.oo. Durante la primera jornada de la operación salida, se registraron hasta 3 kilómetros de retenciones en la A-45, concretamente en el tramo que discurre entre el túnel de Carlos Haya y las inmediaciones del Palacio de Congresos. Por lo demás, el fin de semana comenzó sin incidencias, si bien Tráfico advierte de la complejidad de algunas zonas de la red viaria de la provincia, caso del kilómetro 174 de San Pedro Alcántara o la salida de Guadalmar. Las dos rondas de la capital también computarán un volumen alto de movimientos, añade la jefatura.