No había luz, hasta que llegó Michelle Obama. Podría tratarse de una simple metáfora, a tenor de la crisis económica que también padece el sector turístico y de la que la Costa del Sol no es ajena. Sin embargo, es literal. Una veintena de operarios se afanan estos días en alumbrar los 700 metros de distancia que separan la rotonda de acceso a Cancelada, en Estepona, del hotel de cinco estrellas Villa Padierna. En total, instalarán unas 35, según explicaron a este diario.

Hasta ahora, no había ni bombillas ni macetas en este abandonado vial, pese a que transporta a sus conductores a uno de los principales hoteles de lujo del mundo. Pero la noticia de la llegada de la primera dama estadounidense ha hecho brotar los intereses. Pero también los pequeños conflictos entre municipios.

Afán de protagonismo

El nombre de Marbella fue el primero en sonar en los medios de comunicación como destino elegido por la familia más influyente del momento. Pero, lo cierto es que el hotel Villa Padierna se ubica en el municipio de Benahavís, de apenas 4.000 habitantes, y se accede a él a través de Estepona.

La esposa y la hija pequeña del presidente de los Estados Unidos se hospedarán durante cuatro días en este establecimiento hotelero que es propiedad del empresario Ricardo Arranz y que actualmente gestiona la cadena internacional Ritz-Carlton.

El Ayuntamiento de Estepona ultima las obras en los alrededores del hotel. Ayer, colocó banderolas con el nombre de Estepona y tienen previsto instalar dos vallas publicitarias en la rotonda de acceso al hotel en las que podrá leerse una animada propuesta: Enjoy Estepona, Disfruta de Estepona. Todo acompañado con fotografías de playas e imágenes de la localidad.

Marbella fue la primera en desmarcarse, la semana pasada, con una polémica valla. El ingente cartel da la bienvenida a la familia Obama y le agradece que elija a la ciudad para pasar sus vacaciones. La iniciativa parte de una empresa privada y, para algunos, reproduce el anacrónico espíritu de la película Bienvenido, Míster Marshall.

Estepona, mientras, pone a punto la playa del club de mar del hotel Villa Padierna, situada en la zona de Costalita. Allí, los obreros plantan palmeras y buganvillas para delimitar el establecimiento.

Cada ayuntamiento reclama su protagonismo ante tan importante visita, que ya se empieza a calcular en cifras económicas. La empresa de marketing Oak Power Comunicación auguró ayer que la visita de Michelle Obama generará 50.000 impactos en más de 8.000 medios de comunicación internacionales con un valor estimado de 800 millones de euros.

Los datos, insertos en una nota de prensa, hablan de más de 2.000 periódicos y 600 televisiones con los ojos puestos en la Costa del Sol. El estudio, un informe interno que no fue facilitado, no especifica de dónde salen estos números. Pero, desde luego, a nadie se le escapa que este viaje huele a dólares.