El año 201o está marcando una clara recuperación de la compraventa de viviendas en España que, sin embargo en Málaga presenta un comportamiento más errático, aunque con la certeza de que se ha alcanzado ya el suelo del mercado con la crisis y que, en los próximos meses, tocará empezar a repuntar. Entre enero y julio, las compraventas a nivel nacional han subido un 11%, con 270.105 operaciones en lo que va de año, mientras que en la provincia malagueña, que registra 12.413, se registra una tendencia a la baja del 5,6%.

La razón de esta diferencia de comportamiento podría estribar en parte, según los expertos, en que el resurgimiento del mercado inmobiliario a nivel nacional procede del mercado de segunda mano, segmento que en los últimos tiempos está algo inflado al acoger camufladas las ventas de las viviendas que han sido enbargadas –incluso aún en construcción– por los bancos al promotor o particular por sus deudas y que, cuando son de nuevos comercializadas, ya no computan como casas nuevas sino usadas.

De esta forma, el dato nacional, que incluye el peso de provincias como Madrid y Barcelona, donde por dimensión constructora el número de viviendas embargadas en manos de los bancos es mayor, revelaría con mayor detalle lo que en el sector es un secreto a voces: ahora mismo los que más viviendas venden son los bancos, que dan prioridad a conceder las hipotecas de las casas que están en su poder por delante de las de los promotores privados.

Un mercado repartido al 50%

Los datos son tajantes al respecto: según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hubo 270.135 compraventas de enero a julio de este año, unas 27.000 más que en las mismas fechas del pasado año, con un 11% de incremento. Pues bien, casi el 80% de esa subida se debió al mercado de viviendas usadas, que se elevó por sí sólo un 18% en relación a 2009. El segmento de vivienda nueva, en cambio, sólo subió un 3,8%. Además, y por primera vez en muchos años, el mercado está repartido al 50% entre viviendas nuevas (135.346) y de segunda mano (134.231), acabando con la supremacía de los pisos de nueva construcción que caracterizaron los años del boom inmobiliario.

En Málaga, en los siete primeros mese de 2010, las 12.413 operaciones registradas también revelan esta tendencia. La venta de pisos nuevos caer un 13,3% y la de usados sube un 3,6%. Y se repite el reparto equitativo: se vendieron 6.206 de primera mano y 6.207 de segunda.

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado, asegura que el mercado sigue «estrangulado» por el cuello de botella que representan los bancos y su negativa a dar hipotecas que no cumplan sus estrictos requisitos de solvencia por parte de los clientes. «La demanda natural de la población malagueña es de más de 20.000 pisos de nueva construcción por año, y este 2010 las cifras de venta de viviendas de nueva planta sigue siendo muy bajas», comenta Prado, que no espera una recuperación del mercado mientras no se recupere la confianza en el devenir de la economía. «Ahora mismo la demanda está apalancada; no es que no exista pero nadie o muy pocos pueden concretar su intención de comprar», señala el responsable de la ACP.

A su juicio, programas como el impulsado por la Junta de Andalucía para dar salida al stock de viviendas con precios, de entrada, rebajados un 20% y con créditos reintegrables, han fracasado precisamente por la dificultad de que los bancos y cajas otorguen las hipotecas. «En Málaga se habrán vendido sólo 14 ó15 viviendas con ese sistema», afirmó.

Sube la compra de extranjeros

Un dato esperanzador es que el número de viviendas compradas por extranjeros residentes aumentó en Andalucía un 23,6% en el primer semestre de 2010, pasando de las 2.241 transacciones realizadas en el mismo periodo de 2009 a las 2.772 operaciones realizadas en los seis primeros meses de este año. Málaga fue la que registró más viviendas vendidas a extranjeros, con 1.814 unidades en el primer semestre de 2010, un 26,2% más que en 2009.