La propuesta presentada el lunes por la mesa intersectorial sobre la prostitución, que establece sancionar el acto sexual en la vía pública, está trayendo polémica. La primera en opinar ayer fue la candidata del PSOE a la alcaldía de Málaga, María Gámez, que consideró «excesiva» la propuesta desde el punto de vista «de lo que contempla como sancionable u objeto de multa».

«No atiende al hecho exclusivo de la prostitución, tampoco a criterios de prevención, simplemente al de castigo», dijo a Europa Press, añadiendo incluso que «está yendo más allá, que es a la práctica de cualquier actividad sexual en la ciudad». A su juicio, «hay que trabajar más en la prevención que en la sanción» pero, además, consideró que «hay que respetar el ejercicio de determinadas libertades, no puede ser uno tan agresivo, y cercenar libertades más allá de lo estrictamente necesario, para evitar prácticas que no deseamos en la ciudad».

En este sentido, Pedro Pérez, el presidente de la Asociación de Vecinos Centro Sur, consideró «lamentables» las declaraciones de Gámez y se mostró «contentísimo» por la propuesta. «María Gámez ve excesiva la ordenanza pero no ve excesivo lo que estamos viviendo nosotros desde hace tantos años. Es lamentable que no piense en unos ciudadanos que posiblemente la podrían votar», indicó Pérez. Asimismo, celebró que «por fin» podrán «vivir dignamente». «Se evitarán escándalos, robos y gritos. Sería muy positivo que se aplicara, porque es por lo que tanto hemos luchado. No estamos en contra de la prostitución, pero igual que se ordena el espacio público para otras cosas, vemos justo que se incluya esto», añadió.

También defendió que «lo que están haciendo en lugares donde se perjudica a muchísimas personas, lo pueden hacer en lugares donde los vecinos no tengan que molestar a estas prostitutas ni denunciarlas por escándalo o ruido. Ellas también podrán trabajar dignamente».

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos Puerta Málaga, Pedro Cabrera, también se mostró contento con la propuesta, «que tantos años se lleva esperando», y coincide con Pedro Pérez en que las declaraciones de Gámez son «desafortunadas», ya que considera que «nadie se ha preocupado de la situación» que estos vecinos han vivido. «Lo importante es que se lleve a cabo y que todos los grupos políticos vayan de la mano y trabajar todos en la misma línea para llegar a un consenso en el que nadie salga perjudicado. Es un primer paso muy importante», añadió.

Menos optimista se mostró la presidenta de la Asociación de Polígonos y Parques Industriales y Comerciales de Málaga y Provincia (Apoma), Ana López Caparrós, quién lamentó que no ha podido ver el texto definitivo y que espera que se incluya en él lo que «lo que se ha prometido». «Estamos contentos porque recoge lo que nosotros pedíamos, que era respeto a la convivencia ciudadana, pero pendientes de la aprobación definitiva, –aseguró– y el que opine en contra me parece hipocresía. Quién no lo vea así que venga a verlo a nuestras casas». Asimismo, opinó que «no se va a pillar a los que no tengan nada que ver con la prostitución, porque sólo se multará a los que molesten».

Zonas más peligrosas

Por su parte, el representante de Médicos del Mundo, Hervé Bertevas, consideró que, tal y como ocurre en otras ciudades donde la medida ya está implantada, las prostitutas tendrán que desplazarse a zonas más «peligrosas, marginales e invisibles, donde no irá la policía y será más difícil realizar nuestra labor». «Entendemos las reivindicaciones de los vecinos y empresarios de las zonas afectadas y que tienen derecho a tener unas condiciones de vida o trabajo dignas, pero la propuesta de la ordenanza no tienen como objetivo luchar contra la prostitución en sí», aseguró.