La crisis que insiste en alargarse se ha dejado notar en todos los sectores económicos con desigual fuerza. La construcción, el ámbito más afectado, no termina de levantar cabeza y su escasa actividad se vislumbra especialmente en la Costa. Pero los efectos colaterales también han sido contundentes en otras áreas y en territorios donde la recuperación económica se antoja aún más compleja. Así ocurre con la actividad hostelera y comercial del interior de la provincia, que ha visto reducidas sus cifras drásticamente, en muchos casos, entre 2004 y 2009, según reflejan los datos del último Anuario Económico elaborado por La Caixa.

El estudio de la entidad bancaria suma 47 municipios malagueños donde la actividad comercial minorista ha caído en los últimos años, mientras que en el caso de la actividad de restauración y bares son 49 las localidades en las que han bajado los números en los últimos cinco años. Es decir, prácticamente la mitad de los 101 municipios malagueños han acumulado datos negativos, con casos muy llamativos como los de Moclinejo, con un descenso del 83% en la actividad hostelera o Benamocarra y Cuevas Bajas, con un 73 y un 70% de caída, seguidas de Fuente de Piedra o Guaro, que superan el 66%. Moclinejo es, además, uno de los que suma mayor bajada en la actividad comercial minorista junto con Montejaque, con más del 50%. En este último ámbito las caídas son más moderadas, pero al menos una decena de pueblos se mueven entre reducciones del 30 y el 40%. La mayoría se encuentra en zonas como la Serranía de Ronda o la Axarquía interior, donde hay un menor dinamismo, así como una demanda mucho más leve.

La otra cara

Como suele ocurrir con otras variables como la población, la otra cara de la moneda se encuentra en los municipios de la Costa del Sol y su zona de influencia, donde el balance sale positivo, a pesar de los malos tiempos. Así, aunque con porcentajes muy discretos, la actividad comercial mejora en la capital (2,7%), Estepona (11), Ojén (16,7%) o Marbella (12%), que sigue generando negocio a pesar de los malos tiempos vividos con «Malaya». En bares y restauración, la localidad marbellí, Torremolinos, Benalmádena o Málaga registran subidas superiores al 10%, Vélez y Cártama crecen más del 20% y Coín supera el 41%. En ambos ámbitos el municipio que, según el anuario de La Caixa, presenta mejores datos, es Manilva, donde la actividad de bares y restauración sube un 67,9% y la de comercio minorista mejora sus cifras en un 26,9%.

El balance provincial, no obstante, resulta con saldo positivo, con subidas del 2,8% en el ámbito comercial y del 12,2% en el de restauración.

En total, la provincia suma 12.989 actividades de bares y restauración, 31.110 de comercio minorista, 5.600 de mayorista y 19.697 de industria. De éstas, 6.280 son puramente industriales y otras 13.417 se dedican a la construcción –el número más alto de la región–.

Otras variables

Los datos son mucho más positivos para la provincia en otros ámbitos, como el poblacional, donde lidera el crecimiento andaluz con Almería y sube un 14% en cinco años, o la variación del parque de vehículos, donde ha experimentado un incremento del 43,8% entre 2004 y 2009. También ha sumado más oficinas bancarias en el último lustro, con 243 más –la cifra más alta de la comunidad andaluza–.