El Ayuntamiento de Málaga ha logrado un éxito rotundo en su objetivo de aligerar la lista de candidatos para agilizar el proceso de adjudicación de las 309 viviendas protegidas de Soliva en régimen de venta que quedan todavía sin dueño. Tan sólo 315 personas de las más de 21.000 en lista de espera desde el año 2006 -un 1,5% del total- han ratificado ante el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) en este mes de octubre que siguen interesadas en estas VPO y, sobre todo, que gozan de la solvencia suficiente ante los bancos para adquirirlas, según explicó ayer a este periódico el concejal de Vivienda, Diego Maldonado.

El 98,5% restante quedará así fuera, aunque es cierto que entre ayer y hoy todavía estaban entrado algunas peticiones más. También se admitirán las recibidas el 2 de noviembre, martes, dado que el 1 es festivo, con lo que se calcula que el total puede rondar las 340 peticiones, algo que varía para nada la impresionante criba que sufrirá el listado.

Se dará así la paradoja de que las viviendas a la que aspiraban miles y miles de malagueños ahora casi puedan ser adjudicadas casi con una asegurada para cada integrante de la lista.

De haberse mantenido la actual lista, la proporción hubiera sido de una VPO por cada 68 solicitantes. El deterioro económico de los hogares malagueños y el hecho de que muchas de estas personas se hayan quedado en paro con la crisis está detrás de muchas de las renuncias.

Hipotecas inaccesibles

El Ayuntamiento acudió a esta fórmula tras realizar llamadas en los últimos meses a más de 800 seleccionados y topar con muchas personas que no podían optar a las VPO o no estaban ya interesados, bien porque su situación económica y familiar había cambiado y no cumplían ya los requisitos, bien porque ninguna entidad financiera les concedía la hipoteca. En algunos casos, estas personas incluso se habían comprado ya una casa por su cuenta. El Consistorio calculaba que la lista de 21.000 personas podían quedarse en unas 1.500 o 2.000, pero la realidad ha superado estas previsiones.

Con tan reducido cupo, el Ayuntamiento tendrá mucho más fácil ahora contactar con cada interesado y ofrecerle su derecho a acceder a una VPO. Los que han contactado este mes con el IMV han tenido que aportar la documentación requerida por la convocatoria e informar de su disponibilidad económica para pagar la entrada y subrogar la hipoteca. «Lo que queremos es que quien tenga interés en las VPO y posibilidad no tenga que estar esperando a que contactemos con todos, sabiendo que muchos lamentablemente ya no pueden acceder a las mismas», señaló en su día Maldonado.

Si con este nuevo intento el Ayuntamiento no logra colocar todas las viviendas pendientes de Soliva habría que acudir entonces a nuevas listas de solicitantes, al margen de los que se apuntaron en 2006.