El dueño de un perro ha sido condenado por el Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga a una falta de orden público por no cuidar al animal ni darle asistencia veterinaria pese a que estaba enfermo, desnutrido, sucio e invadido de parásitos.

Por todo ello, el propietario del perro se ha enfrentado a un juicio de faltas y la fiscalía malagueña ha solicitado durante la vista oral que el acusado fuese condenado al considerar que mantuvo al animal en una situación de desamparo y abandono.

La magistrada ha explicado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, que todo propietario de un animal tiene la obligación moral y legal de cuidarlo así como darle la asistencia precisa para permitir su vida e integridad.

El procesado tuvo en su domicilio, al perro atado por el cuello con una cadena a un olivo, donde permanecía a la intemperie, con heridas por todo el cuerpo, una de ellas en el cuello y bastante profunda.

En la sentencia se relata que el animal estaba en un "estado lamentable de abandono, con parásitos y desnutridos", lo que movió a una vecina del denunciado a pedirle el animal con la intención de cuidarlo, a lo que éste accedió el 12 de julio de 2010.

Una vez que el canino estaba en el domicilio de la vecina un agente de la policía local le llamó la atención el estado del animal y denunció los hechos, por lo que se ha acordado una condena de veinte días a razón de seis euros diarios.

La jueza afirma en los fundamentos de derechos que mantuvo al animal a la intemperie con graves heridas sobre todo el cuello, sin hacer nada, por lo que el mismo tuvo desamparo y puso en peligro su vida o al menos podía haber sufrido un agravamiento de las lesiones, al no acudir a un veterinario o asociación protectora de animales para curarle.