Unas 500 personas, entre titulados y estudiantes, se manifestaron ayer ante la Facultad de Psicología de la Universidad de Málaga respondiendo así a la convocatoria realizada en toda España para exigir al Gobierno que cumpla con sus promesas y reconozca el carácter sanitario de la profesión. Las manifestaciones fueron organizadas por el Colectivo de Estudiantes de Psicología de España, el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos y la Conferencia de Decanos de Psicología de las Universidades Española.
Estas entidades han convocado distintas medidas de protesta y actos reivindicativos, con el fin de exigir al Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero que apruebe, como ya se había comprometido, el Máster Oficial en Psicología de la Salud.
Según explicó Alicia Pérez, portavoz de los manifestantes malagueños, «el Gobierno debe dar una solución inminente al problema que viene afrontando la Psicología desde el año 2003 cuando se aprobó la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), donde no se consideraba a la licenciatura en Psicología como profesión sanitaria».
La movilización convocada ayer se desarrolló en la Facultad de Psicología, en el campus de Teatinos. Se interrumpieron las clases, se celebró una asamblea informativa y se difundió el manifiesto por el reconocimiento sanitario de la Psicología. Los manifestantes llegaron a cortar el tráfico en el bulevar Louis Pasteur.
Los psicólogos consideran que lo que ocurre con Psicología es un «claro caso de arbitrariedad legal». «Se está dando la espalda a los intereses generales», señaló Pérez.
La exclusión de Psicología del catálogo de profesiones sanitarias, según los profesionales, no tuvo en cuenta en su día las décadas que los psicólogos llevaban atendiendo la salud psicológica de sus pacientes. «También se hizo a espaldas de la Universidad, con más de una treintena de facultades de Psicología con planes de estudios con contenidos inequívocamente sanitarios, e incluidos en el ámbito de Ciencias de la Salud; y de los más de cuarenta mil estudiantes de Psicología cuya inmensa mayoría quieren desarrollar su profesión en el ámbito sanitario», añadió la portavoz estudiantil.
Los psicólogos aseguran que no entienden cómo la Administración no atiende sus demandas, cuando representan a una profesión a la que se recurre ante cualquier situación que amenace la salud mental de los ciudadanos, como atentados terroristas, desastres, situaciones de malos tratos... «En esos casos, siempre se apresuran a poner en marcha programas de atención psicológica», recuerda.
Del mismo modo, insisten en que ante la creciente incidencia de trastornos mentales, se ha incrementado exponencialmente la demanda de servicios psicológicos para mejorar la salud de la sociedad. «Como demuestra el hecho de que todas las principales empresas de seguros sanitarios privados hayan incluido entre sus prestaciones el tratamiento psicológico», concluye Alicia Pérez.
