El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, rechazó ayer la sentencia del Tribunal Supremo que absuelve a los ex concejales socialistas Marisa Bustinduy y Enrique Salvo de intromisión en su honor, y aseguró que su intención es presentar un recurso de alzada ante el Tribunal Constitucional. El Supremo desestimó la demanda del alcalde contra ambos concejales, que habían denunciado que éste favoreció a su familia en una operación urbanística valorada en unos 60 millones de euros al «recalificar» unos terrenos situados en la Dehesa del Garabato, que eran propiedad en un 50% de la madre de De la Torre.

El regidor mostró su desacuerdo con el fallo del alto tribunal al reiterar en varias ocasiones que lo dicho por los socialistas «era falaz y mentira», frente a la sentencia que señala que «no puede declararse que la información suministrada no resulte veraz».

Frente al fallo del Tribunal Supremo que «revoca» las dos sentencias anteriores del juzgado de Instrucción y de la Audiencia Provincial de Málaga y las declara «sin valor ni efecto alguno», el alcalde insistió en el valor de esas dos sentencias y pidió que «se conozca» lo dicho por las sentencias anteriores a pesar de ser ya nulas. Es más, de la Torre insistió en que el fallo del Supremo «no entra en los detalles, hace un planteamiento de teoría sobre el tema y está lleno de filosofía».

Por todo esto, aseguró que «me siento indefenso ante la decisión del Supremo porque no se puede plantear que cualquier información está por encima del derecho al honor, sino que estarán por encima las informaciones verídicas o si hay error de buena fe, pero no en este caso, en el que se atribuían unas cifras escandalosas».

El alcalde reiteró que «no quedo satisfecho porque hay un atropello del derecho al honor con unas informaciones absolutamente falsas».

De la Torre sí reconoció, como hace la sentencia, que el derecho a la información debe prevalecer sobre el del honor, «pero siempre que esa información sea veraz, ya que, por la información que tenían los concejales de la oposición, sabían que esa parcela tenía el mismo trato que el resto».

Respecto a que se debió de abstener en el pleno en el que se aprobó inicialmente el PGOU, como indica la sentencia, aseguró que el tema «no tenía trascendencia» y que el secretario del Ayuntamiento autorizó su presencia.

Una de las absueltas por el tribunal, Marisa Bustinduy, dijo ayer sentirse satisfecha por el fallo y reclamó que el alcalde, «que es tan caballero, retire la recusación contra Salvo y contra mí que se hizo en un pleno tan duro, con tantos insultos, precisamente por haber denunciado este hecho». Bustinduy precisó, en declaraciones a Europa Press, que se reafirma en su convicción «y en un sentimiento profundo que mantengo y constato, que la justicia acaba poniendo a cada uno en su sitio», ya que la sentencia «deja las cosas absolutamente claras».

El PSOE, satisfecho

A su vez el secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, consideró que la sentencia «es un varapalo más» para el alcalde.

Heredia señaló ayer que la resolución del alto tribunal es una «satisfacción tanto personal como política». «Son dos compañeros y amigos», y la sentencia «deja claro que no mintieron ni dañaron el honor del alcalde» .