José Antonio era esperado mucho más que con los brazos abiertos. Era el motivo, la esperanza, la ilusión, el futuro y la máxima expresión del amor de María José de 36 años y de su pareja. Todo marchaba bien, pero José Antonio, ansioso por llegar a este mundo y ofrecerle la plenitud a sus padres, decidió salir del seno de su madre antes de tiempo, a las 28 semanas. En cualquier caso, todo transcurrió con normalidad y nació sano.

Como es habitual al ser prematuro estuvo en terapia intensiva, pero de repente y sin explicación aparente, el pequeño a sus tan sólo cinco días de vida sufrió una parada cardiorespiratoria ante la mirada atónita e impotente de sus progenitores. Dos virus se habían instalado en el bebé en la UCI acabando con su vida.

«A partir de ahí me sentí muy sola. Tuve el apoyo incondicional de mi madre y mis hermanas, de mi familia, pero estaba rota de dolor, el dolor más profundo que pueda existir en el mundo. Una madre no está preparada para ver partir a un hijo nunca». María José Carvajal Díaz ha logrado transformar ahora, 18 meses después, ese dolor en amor, gracias a la organización sin fines de lucro Era en Abril creada originariamente en Buenos Aires por una madre que atravesó una experiencia similar y que ya se ha extendido en puntos de todo el mundo.

Se trata de un grupo de ayuda mutua para padres que han perdido a sus bebés, en el embarazo, en el parto o después de nacer y ofrece además de un foro de contacto entre personas que han sufrido la misma situación, atención psicológica, presencia en el hospital, reuniones, asesoramiento legal gratuito y un largo etcétera. Más de 4.000 personas ya forman parte de esta organización bien a través del foro o el Facebook (www.eraenabril.org).

María José tras pasar su etapa de luto y encontrar a este grupo de personas, que ha sido «vital» y «fundamental» para volver a hallar la luz, afirma que ahora se siente con fuerzas para ayudar a otros padres que como ella han atravesado estas dramáticas circunstancias. Por eso ha tomado las riendas de esta organización en Málaga hace pocos meses y quiere darla a conocer a la población malagueña para que sepa que cuentan con este recurso.

Acto de recuerdo

De hecho, como «homenaje al amor», ayer tuvo lugar una suelta de globos organizada por padres que perdieron a sus bebés. Era en Abril invita al segundo encuentro y suelta de globos que se realizará en simultaneo en diferentes provincias y países. Fue en el parque de la Batería en Torremolinos. Cada persona llevó su globo. Este evento se realizó al mismo tiempo en diferentes países en los que funcionan: Argentina, España, México, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Uruguay, Venezuela, Paraguay, Guatemala y Chile, entre otros. En España se realizó desde Cantabria, Málaga, Huelva, Valencia, etcétera.

Los orígenes

«Los ojos de Sofía florecen en la noche, parpadean como una estrella fugaz. Son gotas de rocío que guardo en la memoria, como una flor de invernadero que comienza a brotar». Jessica Ruidiaz, es la mamá de Sofía y la fundadora de Era en Abril.

Su historia llega desde Buenos Aires y es muy similar a la atravesada por María José. «El 27 de febrero de 2006 nació nuestra primera hija Sofía. Fue el día más hermoso de nuestra vida juntos, ya éramos una familia. Pasamos un embarazo si complicaciones, felices y ansiosos por la llegada de nuestro tesorito. Es increíble cómo una personita tan hermosa y chiquita puede llenarnos tanto la vida y el alma. Al nacer pasamos 15 días hermosos hasta que Sofía se empezó a poner pálida y no reaccionaba. La llevamos urgente al sanatorio, había tenido un paro respiratorio y la tuvieron que reanimar. A partir de ese momento le diagnosticaron Quilotórax Bilateral Espontáneo. Mi hermosa princesa pasó de estar en mis brazos protegida, serena, llena de mimos y cariños a estar solita en esa incubadora, con médicos controlándola», relata esta mujer en sus escritos. Sofía finalmente no lo superó. No aguantó más. Falleció el 27 de Abril de 2006. «Ese fue el día más triste de nuestras vidas, eso fue lo más cruel que pudo habernos tocado, lo más doloroso».

Esta mujer fue la que emprendió el proyecto del que ahora forma parte María José Carvajal desde Málaga con el fin de ayudar a estos padres malagueños para superar el horror de la pérdida. «Todos los sueños, las ilusiones, las esperanzas quedan truncadas. Esa visión de futuro jamás se puede llevar a cabo», dice María José. «Se trata de aprender a vivir con el dolor y volver a mirar la vida con esperanza», explica. Era el primer hijo de María José y su pareja. Ahora, gracias a este grupo de personas, se ve preparada para quizás, más adelante, volver a intentarlo y tener un hijo.