Los episodios sucedidos en las últimas semanas, en los que decenas de enfermos esperaban durante días en sillones y camillas en las Urgencias del Clínico ante la falta de camas, se mantendrán al menos hasta enero –si la afluencia de pacientes se mantiene alta–, pero eso sí, tienen «fecha de caducidad». Así lo expresó ayer la delegada de Salud de la Junta en Málaga, María Antigua Escalera.

La responsable de Salud comentó no obstante que el trabajo coordinado de todo el equipo asistencial junto con la gerencia minimizará el impacto. Para la delegada, además de las medidas especiales puestas ya en marcha –16 camas liberadas por ejemplo en este puente– o la activación del plan de alta frecuentación –que supone la agilización de altas o pruebas diagnósticas–; la finalización en enero de las obras de remodelación del hospital permitirán la recuperación de 72 camas actualmente afectadas por esta actuación.

«Creo que esta situación tiene una fecha de caducidad y así me lo ha trasladado la dirección-gerencia», indicó María Antigua Escalera. La delegada explicó que, para empezar, con estas camas el problema se minimizará, y consideró que a lo largo del tiempo se logrará reducir esta presión asistencial gracias a las nuevas infraestructuras hospitalarias puestas en marcha.

Y es que los sindicatos han denunciado estos días atrás que el problema del colapso de las Urgencias del Clínico, con hasta 40 personas durante varios días en sillones y camillas esperando una cama libre para subir a planta, era una cuestión crónica y motivada por el aumento de la población de la zona de Teatinos –territorio de expansión de la ciudad– donde se ubica el hospital, que además atiende a gran parte de la Costa y el Guadalhorce.

Precisamente, la delegada provincial de Salud señaló a este respecto que el centro hospitalario de alta resolución del Guadalhorce finalizará dentro de «un año y pico», a lo que hay que sumar la remodelación del hospital de la Axarquía con un hospital de día que ampliará la atención médica en pacientes oncológicos. «El hospital de Ronda también ampliará en más de 30 camas su capacidad y, la remodelación del Costa del Sol, que a mitad de año será un hospital especializado, evitará miles de desplazamientos. Además, las más de dos mil intervenciones quirúrgicas en los primeros meses del año del Chare de Benalmádena también han tenido impacto», explicó la delegada. La responsable de Salud indicó que la puesta en marcha de todas estas infraestructuras supondrá disminuir la presión asistencial en los hospitales de la capital, evitando desplazamientos y fomentando una asistencia sanitaria cercana al ciudadano.

María Antigua Escalera realizó estas declaraciones en la tercera jornada de prevención, concienciación y sensibilización de los trastornos de la conducta alimentaria organizadas por la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia y Bulimia (Adaner).