¿Los cambios en la dirección del grupo municipal los decide usted, la dirección del PSOE o conjuntamente?

La decisión sobre los cambios no son aisladas. Desde la dirección del partido cuentan conmigo y yo como candidata cuento con ellos. Hemos entendido que se abría una oportunidad con la marcha de Rafael Fuentes a la Delegación de Economía, que además de darle una buena salida a él, permitía una operación que va ligada a la idea de nuevo equipo y de renovación.

¿Si Rafael Fuentes no se hubiese marchado a la Junta, habría habido cambios en la dirección del grupo?

No. Si Rafael no se hubiese marchado no se habría producido ningún cambio y el equipo se hubiese mantenido tal cual estaba, al menos en lo que a mí respecta. En todo caso ha habido una decisión de cambiar a Rafael Fuentes y a partir de ahí se abre esa oportunidad que hablaba antes para él y para nosotros, bajo la concepción de que es necesario una renovación de ideas, de actitudes y de personas, que no significa rechazar o denigrar lo que se ha hecho hasta ahora en el grupo municipal. La idea es que algo debe cambiar si queremos ganar, el electorado nos colocó donde estamos porque no les gustó lo que le ofrecimos. Por tanto no se trata ahora de un cambio a mitad de camino, sino por intereses del partido mirando a los ciudadanos. Tenemos que procurar una lista electoral con importantes elementos de renovación, donde ésta sea el eje central, pero con toda seguridad se contará con personas del grupo para esa lista.

¿Por qué se prescinde de Mariluz Reguero para seguir en la dirección del grupo?

Eso no es así, nadie le ha dicho que no se fuese a contar con ella para seguir donde estaba. No se le dijo nada. Por tanto la decisión de marcharse es muy personal y la respetamos, así como tenemos la mejor valoración del trabajo que ha realizado estos años.

¿La decisión de poner el frente del grupo a Begoña Medina es suya o participada?

Hemos participado todos en la decisión de quienes estarán dirigiendo el grupo municipal, ha sido consensuado por todos, su nombramiento no responde a otra lógica que a la de que puedan hacer esta función fundamental de trasladar las ideas de renovación y cambio al trabajo del grupo municipal.

¿No teme los efectos negativos que estos cambios y esta imagen de crisis puedan suponerle como candidata y a los resultados electorales?

Lo que hace daño, lo que resulta negativo es no decidir, no pensar en lo que quieren los malagueños. Aquí no ha habido ninguna crisis. Hay un proceso de cambio, que represento yo como candidata a la alcaldía. Son cambios naturales propiciados por la idea de presentarnos con formas distintas y que ilusionen a los ciudadanos. Se trata, como dije antes, de que si en estos años atrás no hemos gustado, ahora sí queremos gustar.