Los jóvenes malagueños de hasta 35 años necesitarían cobrar unos 28.200 euros anuales –o lo que es lo mismo, más de 2.350 euros mensuales–, para poder comprarse una vivienda a los precios actuales. Desde luego que no lo tienen nada fácil, ya que esa cantidad es exactamente un 85,7% más de lo que cobra actualmente una persona menor de 35 años en Málaga, según el Observatorio Joven de Vivienda del Consejo de la Juventud de España (CJE) del segundo trimestre de 2010.

La diferencia entre lo que cobra un joven malagueño y lo que necesitaría para comprar un piso es una de las más altas de España, pero no es lo mayor. La superan a nivel provincial o uniprovincial Guipúzcoa (129%), Barcelona (128%), Vizcaya (127,06%), Madrid (111,5%), Baleares (111,2%) y Cantabria (90,4%). En algún caso, como se ve, los jóvenes necesitan cobrar más del doble para sostener la financiación de un piso.

El estudio revela que a pesar del descenso tanto del precio de los pisos como de los tipos de interés, los jóvenes malagueños deberían destinar el 55,7% de sus actual renta neta para hacer frente al pago de la hipoteca (52,4% en España). Aunque este coste se ha situado en el nivel más bajo de los últimos seis años, la CJE cree que «sigue siendo una fuerte traba para la emancipación», al superar de largo el 30% de tope recomendado al banco o caja que da la hipoteca. La consecuencia: más de 5 millones de jóvenes españoles aún viven con sus padres, señaló ayer el sociólogo y autor del estudio, Joffre López.

Las provincias donde este coste es superior son Guipúzcoa (68,9%), Barcelona (68,4%), Vizcaya (68,1%), Madrid (63,5%), Baleares (63,4%), Cantabria (57,1%) y Málaga (55,7%). Por debajo del 50% están Palencia (35,4%), Lugo (34,4%), Badajoz (33,7%), Cuenca (32%), Cáceres (31,5%), Ciudad Real (31,3%) y Teruel (30,4%).

Los minipisos, única salida

Por otra parte, el informe hace referencia a la superficie de las viviendas a las que pueden acceder los jóvenes, teniendo en cuenta los salarios medios que perciben. Así, si destinan el dinero a comprar una vivienda, la superficie de ésta rondaría los 57,3 metros cuadrados y si, por el contrario, lo destinan al alquiler la superficie sería de 45,3 metros cuadrados.

Además, durante el segundo trimestre de 2010 se observa una leve caída de la tasa de emancipación, que se ha situado en el 45,8%. Las mujeres con estudios superiores son el perfil de jóvenes que antes se animan a dar el paso de independizarse de sus familias. No obstante, López subrayó que el descenso de la emancipación va unido al hecho de que cerca del 42% de los jóvenes no recibe ningún tipo de salario, y de ellos, la mitad no se dedica a estudiar sino que se encuentra en paro.