José González, vecino de Cortijillo Bazán, ha sido camionero muchos años y conoce muy bien el transporte de mercancías peligrosas, por eso recuerda que «está totalmente prohibido que un coche con explosivos pase por un núcleo urbano». Este vecino ha contactado con Línea Directa para mostrar su preocupación por el paso diario de camiones procedentes de un polvorín situado encima de Ciudad Jardín, «ya en terrenos de los Montes de Málaga», precisa.

En concreto, señala que a diario bajan camiones del polvorín cargados con material explosivo hacia las 8.45 y luego de 11 a 12. «A las 8.45 el que baja es un Daf grande blanco de unos 18.000 kilos, con un remolquito y los detonadores separados, para entregar el material en las canteras», detalla. La vuelta de este vehículo tiene lugar sobre las tres de la tarde. Un dato que José González conoce «porque pasa delante de mi casa». En el recorrido, los camiones pasan por el instituto Ciudad Jardín y el Colegio Blas Infante. A su vez, cuenta que hay camiones que traen el material de Sevilla y suben al polvorín, en este caso dos camiones, «pero cuando entran en Málaga tenía que haber un coche de policía municipal o guardia civil escoltándolo porque alguien se te monta en lo alto del camión y te roba los explosivos», recalca, al tiempo que recuerda que el conductor del vehículo lleva una placa de seguridad, «pero por mucha placa que lleven, o abandona el camión o le roban».

Este vecino llama la atención sobre las calles por las que pasan los camiones, entre otras Málaga Oloroso y Jerez Perchet. José González a su vez comenta que uno de los vehículos con matrícula de Sevilla, «cuando viene de vuelta, de descargar, lleva la placa de explosivos vuelta, para que no le puedan decir nada». A este respecto recuerda que aunque el coche va vacío, mientras no esté lavado, «tú no puedes volver la placa porque va incumpliendo una serie de normas».

De la misma opinión es un vecino de José que trabaja en Protección Civil y que ha denunciado varias veces el caso al Ayuntamiento, sin que hasta ahora le hayan contestado.

José González tampoco cree que el emplazamiento del polvorín sea el adecuado: «No puede estar a 2.000 metros de una casa y aunque está hondo, en línea recta hay de 700 a 1.000 metros una residencia de ancianos», así como algunas conocidas ventas. Por todo esto, reclama que los camiones hagan otro recorrido: «Hay que buscar carreteras que estén desiertas o en las que no haya prácticamente nadie».

En cualquier caso, reclama al Ayuntamiento que tome medidas y que acabe con la inseguridad de un recorrido que no parece el más adecuado para realizar este tipo de transportes.