El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno Brenes, señaló hoy que las condiciones de seguridad que se establecen en el informe del Cedex sobre el Guadalmedina hacen inviable el embovedamiento por su elevado coste, estimado en un mínimo de 800 millones de euros, puesto que exige que se mantenga el caudal máximo de 600 metros cúbicos por segundo, ya que de lo contrario con las lluvias se producirían daños materiales sobre las infraestructuras existentes y desbordamientos, por lo que no sería posible cubrir el encauzamiento.

En ese sentido, Moreno Brenes planteo que la mejor solución para la integración en la ciudad del Guadalmedina es la creación de un Parque Fluvial en el interior del cauce que se recuperaría con arbolado apropiado y vegetación de ribera que permita su uso como espacio verde recreativo y de uso ciudadano.

"La creación del parque fluvial es la menos agresiva las propuestas y, sin duda, se trata de la más respetuosa tanto con los ciudadanos como con el propio río, y se inscribe en la estrategia comunitaria por parte de las instituciones europeas" declaró el concejal, quién añadió que "esta propuesta es mucho más realista y menos gravosa que otros proyectos que pretenden eliminar de la faz de la tierra nuestro río".

Moreno Brenes subrayó que "a pesar que es indiscutible que el Guadalmedina es un río y ha llevado abundante agua por su cauce urbano. Aunque este cauce sólo vaya lleno un día cada dos años. Es necesario que mantenga esta función por seguridad para la ciudad".

En ese sentido, el portavoz de IU manifestó que "cualquier obra o proyecto que contemple la ocupación del cauce urbano del río Guadalmedina y sea incompatible con el desalojo de agua está abocada al fracaso porque más tarde o mas temprano el río reclamara su cauce y debemos tener esto en cuenta por seguridad".

Cuando hablamos del Guadalmedina como una cicatriz, del río que divide la ciudad, se habla durante los días en los que no llueve con tanta fuerza, pero de cada cierto tiempo el río lleva un caudal considerable, un caudal de avenida donde se juntan los arroyos río abajo, como el de Miraflores de los Ángeles por debajo de la presa, que no están regulados. Y a esto se le junta la necesidad de desembalsar de la presa del Limonero por seguridad. Y el volumen de caudal del Guadalmedina nos debería hacer reflexionar sobre embovedarlo, ya que no parece la mejor solución.

Dado que cumple su papel de río aunque sea una vez cada dos años hay que buscar una solución que permita que esto sea así como por ejemplo un parque fluvial. Además, cuando llueve, nos ratificamos en que embovedarlo no es la solución. Sólo hay que asomarse al río y la respuesta te la da el propio cauce de este.