El PSOE ha desvelado su gran secreto. La lista de personas que acompañarán a María Gámez para intentar hacerse con la alcaldía de Málaga. Había cierta curiosidad por conocer la entrada de Hernández Pezzi, el puesto de Francisco Conejo o cuántos ediles actuales repetirían. Al final, pocos nombres conocidos, salvo los esperados, y muchas caras nuevas. Pero sobre todo, hay una apuesta por independientes y profesionales. Un camino arriesgado porque la vida política tiene poco que ver con la profesional y puede crear reticencias internas. A cambio, frescura y otra forma de afrontar las elecciones. Eso lleva a que apenas se cuenta con el actual grupo de concejales, salvo Begoña Medina y Sergio Brenes, que están cubriendo el trabajo municipal en su peor momento. Atrás han quedado nombres como Fernando Arcas, Rodríguez Galindo o Nacho Rodríguez, que se barajaron en un primer momento y que se quedaron en nada. La ausencia de estas personas con cierto relumbrón puede ser un lastre cuando se está en la oposición municipal, ya que se necesita arrastrar votos y tener presencia social. Quizá sea esa una de las principales críticas que se le puede hacer, la falta de mayor raigambre social, un obstáculo que tendrá que superar en los próximos meses con una mucha presencia en la calle. Al menos, ha tenido el buen sentido de contar con José Sánchez Maldonado, que aportará seriedad y experiencia. Queda, no obstante, un problema por resolver. María Gámez no ha dimitido como delegada del Gobierno andaluz y su credibilidad empieza a resentirse por esa extraña dualidad como candidata y representante de la Junta.