La consejera de Salud, María Jesús Montero, presentó ayer en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga un equipamiento innovador en el área de Maternidad y Neonatos. El área empieza a funcionar hoy ampliando de dos a cinco las salas de dilatación-parto, lo que significa que se unifican en el mismo espacio dos procesos. Esta planificación busca facilitar el proceso de dar a luz. Antes, la mujer cambiaba de sala después de la dilatación monitorizada.

Las nuevas instalaciones, dotadas de equipos de última tecnología, se suman a las ya existentes, un quirófano, la zona de nido, así como una sala de observación con cuatro camas y otra para monitores con seis sillones. Además, cuentan con un sistema de centralización para el control de 16 monitores cardiofetales.

La reforma de esta unidad, que cuenta con 39 camas, ha costado más de un millón y medio de euros. Para diseñar este nuevo espacio se ha tenido en cuenta el plan de humanización del parto, es decir, procurar que sea sin dolor. Como ejemplo, en la sala hay pelotas para facilitar la dilatación. Cada año se registran en este hospital unos 1.800 partos.

Macrohospital

Por otra parte, la consejera de Salud anunció ayer que el proyecto de macrohospital, que aglutinará los tres edificios del complejo Carlos Haya, comenzará a ser una realidad en julio con la primera obra de la futura ciudad sanitaria que se levantará en Los Asperones. En esa fecha se pondrá la primera piedra del Instituto de Investigación Sanitaria, un edificio ligado a esta infraestructura en el que trabajarán 25 grupos de la Universidad de Málaga y los hospitales Carlos Haya y Clínico. Este recinto absorberá una inversión de unos 50 millones, entre el coste de las obras y los fondos dedicados a investigación en salud.

La construcción de este instituto es el punto de partida del proyecto del macrohospital, presupuestado en unos 600 millones de euros y cuyo calendario de ejecución se prevé a largo plazo. «Se han dado pasos sin retorno en este proyecto», aseguró la consejera, quien subrayó que en un contexto de crisis económica, las inversiones hay que valorarlas con perspectiva de futuro. «Hablamos de una infraestructura que generará más de 10.000 empleos. Será un referente en inversión», incidió. El futuro gran hospital sumará a priori unas 400 camas a la capital.

La consejera no quiere hablar de un tercer hospital, porque, a su juicio, la administración autonómica ha hecho «una apuesta más ambiciosa y competitiva», para que Málaga sea polo de atracción turística también por su infraestructura sanitaria.

Sobre proyectos retrasados, como los Centros Hospitalarios de Alta Resolución (Chare) de Mijas y Estepona, Montero dijo que «no ha habido razones presupuestarias». En Mijas, el Ayuntamiento, que asumió su construcción, mantiene su compromiso, mientras que en Estepona, el problema ha sido el hallazgo de un yacimiento arqueológico.