Un total de 400 escolares malagueños tomaron ayer el Parque de la Laguna de la Barrera para protagonizar una multitudinaria plantación de pinos piñoneros que ayuden a reforestar esta zona verde de la ciudad.

Los niños, de entre 6 y 12 años de edad, hicieron su entrada en el recinto en pequeños batallones y rodearon toda la laguna hasta llegar a la zona habilitada para tal fin. Cada grupo estuvo asesorado por un jardinero, encargado de mostrarles los pasos para llevar a cabo la lección más ecológica del día.

Bien abrigados y azada en mano, los alumnos de los colegios Félix Revello de Toro y Luis Buñuel aprendieron durante toda la mañana cómo transplantar esta especie mediterránea que los auxiliares del parque se ocuparán de mantener.

Esta iniciativa de La Opinión de Málaga, que cuenta con el patrocinio del Área de Parques y Jardines del Ayuntamiento, comenzó el pasado domingo cuando este periódico regaló a sus lectores un ejemplar de pino piñonero para celebrar el Día del Árbol.

A la cita medioambiental acudieron la concejala de Parques y Jardines, Teresa Porras, y la directora del distrito Puerto de la Torre, Mercedes González, barrio en el que se encuentra el Parque de la Laguna. Ambas participaron activamente en la plantación junto a los más pequeños.

Cada niño recibió un minúsculo árbol en una jornada marcada por el buen tiempo que tenía como principal objetivo concienciar a los más jóvenes en la preservación de nuestro entorno natural y el cuidado del medio ambiente.

Desde que La Opinión de Málaga pusiera en marcha esta iniciativa, la concejala de Parques y Jardines ha mostrado su apoyo a esta labor educativa. «Yo no soy partidaria de las prohibiciones, sino de educar y concienciar desde la infancia en la necesidad de cuidar el entorno», señalaba.

En concreto, ayer se plantaron medio millar de pinos piñoneros, un árbol originario de los países de la zona del Mediterráneo con una extraordinaria robustez, que puede llegar a alcanzar los 30 metros de altura.

Así, el Parque de la Laguna de la Barrera cuenta con una nueva zona reforestada en la que los pinos se unen a las diversas especies que conforman este pulmón de la ciudad: olivos, granados, piracantas, cañaverales, juncos, tarajes y palisandros, entre otros.

El Parque de la Laguna de la Barrera se sitúa justo detrás de la Colonia de Santa Inés. Su pequeño lago es una formación artificial, que se creó hace más de treinta años como una cantera en la que se extraía la arcilla necesaria para la producción de ladrillos. Una vez perdido este uso se convirtió en un parque con 41.709 metros cuadrados de zonas verdes.

Este espacio natural está dotado de bancos, papeleras, cartelería informativa, barandillas de protección, embarcadero y zona de juegos infantiles.