«El río Guadalmedina tiene que ser el río que nos une». Ésta puede ser la frase que mejor expresa el deseo de los miembros de la Fundación CIEDES reunidos el pasado día 3 de febrero. Efectivamente, el Guadalmedina está siendo objeto de un duro debate preelectoral entre los principales partidos con representación municipal, aunque no siempre las ideas que se exponen sean viables desde el punto de vista hidrológico o económico. Por esta razón, el acuerdo de principios alcanzado supone un cierto cambio de planteamientos y el primer paso para llegar a soluciones de consenso y de futuro.

El documento acordado también aclara: «No estamos satisfechos con su situación actual –del río– y queremos su integración en la ciudad para el uso ciudadano». Asimismo, se ha decidido que la comisión ejecutiva de la Fundación recabe la necesaria información técnica sobre las posibilidades de actuación sobre el río, contando con los expertos de las administraciones competentes y los asesores externos que se consideren. Así se establecerán las bases técnicas y económicas para un concurso de ideas que deberá aprobar el Patronato de la Fundación que, asimismo, analizará y elegirá las propuestas para trasladarlas a información pública y, por fin, seleccionar la oferta final.

Hay que añadir que la Fundación CIEDES dispondrá del llamado Buzón del Guadalmedina en su página web –que contará con amplia información sobre el río y el proceso que se sigue– y que permitirá a los ciudadanos trasladar sus propuestas.

La CEM, que forma parte de la Fundación CIEDES, siempre se ha manifestado a favor de todas las infraestructuras que favorecen el progreso económico y la creación de empleo, a la vez que entiende que el aspecto actual del río es muy negativo para la imagen de la ciudad. Por otra parte, hay una coincidencia general en que el cauce del río es una separación física de la ciudad que puede y debe superarse.

Tras la reunión de la Fundación CIEDES, y una vez conocido el informe técnico solicitado al CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas), se deduce que en este asunto hay distintas alternativas posibles, pero todas deben estudiarse teniendo en cuenta la doble condición de seguridad hidrológica e integración urbanística, requisitos sin los cuales no podría acometerse ninguna acción sobre el Guadalmedina.