El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha visto obligado a convocar de urgencia para hoy sábado al consejo de la Fundación Villalón, que gestiona los destinos del Museo Thyssen, a instancias del concejal de IU, Pedro Moreno. El portavoz de IU ha reclamado que se aclaren las acusaciones vertidas por un exdirectivo del museo que ha remitido al concejal una amplia documentación sobre posibles irregularidades cometidas por los responsables del museo en los procesos de contratación de las empresas encargadas de la selección del personal, de montar la página web o de la seguridad de la futura pinacoteca que albergará la colección donada por la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza

Esas presuntas irregularidades se extenderían también, según señaló Moreno Brenes a otros contratos de suministros, gastos generales o minutas de abogados. Según el concejal, la documentación remitida por el extrabajador señala que «se habrían omitido todos los procedimientos legales de contratación que exige la Ley de Contratos del Sector Público». Por ello, en la reunión de hoy, pedirá «que se expliquen con detalle todos los contratos realizado y que se suministren los expedientes documentales de todos ellos, así como de los gastos realizados y su justificación».

El concejal indicó que en función de si se satisfacen o no las incertidumbres planteadas, exigirá o no la apertura de una comisión de investigación. La persona que ha vertido las acusaciones de irregularidades fue contratado como responsable del área de servicios económicos de la pinacoteca a finales del año pasado, pero la Fundación Villalón decidió rescindir su contrato hace pocos días.

En su escrito de denuncia el extrabajador culpa a la directora del museo, Carmen López, de estar detrás de algunas de estas presuntas irregularidades.

Por su parte, el Ayuntamiento, aseguró ayer, a través de un portavoz de prensa, que aportará al grupo municipal de Izquierda Unida documentación que demostraría la falta de credibilidad del extrabajador que ha realizado la denuncia.

Según la versión municipal, a los tres meses de trabajo, una vez agotado el periodo de pruebas, se resolvió el contrato de este exdirectivo porque no cumplía con el perfil exigido inicialmente. Tras una investigación se comprobó –siempre según la versión municipal– que el extrabajador habría falseado la documentación referente a su currículum para poder superar el proceso de selección de personal para el museo: se concluyó que no estaba en posesión de un máster económico que dijo haber realizado.

Además habría ocultado un episodio de su vida laboral en un instituto de investigación, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, en el que desempeñó un trabajo parecido al del Thyssen. Allí también se le resolvió el contrato a los pocos meses del inicio de su actividad y el caso llegó a los tribunales, que desestimaron la demanda del extrabajador al haberse comprobado que también había falseado la documentación de su currículum, según aseguran las fuentes municipales a este periódico.