La selección de embriones para prevenir el cáncer ya se aplica en Málaga. El Centro Gutenberg desarrollo el año pasado el diagnóstico prenatal en un caso de una pareja que quiere librar a su hijo de una mutación genética que le predispone a desarrollar una neoplasia endocrina, que genera cáncer de tiroides. Así lo ha confirmado el embriólogo Miguel Lara, responsable de esta unidad en la clínica. Sin embargo, el proceso no acabó con éxito, ya que no se consiguió la gestación. Ahora la paciente se plantea repetir el diagnóstico genético y la reproducción mediante técnicas de fecundación in vitro, pero de momento no ha puesto fecha. «Hay que tener en cuenta que la tasa de embarazo oscila entre el 30 y 50% y cuanto más edad de la mujer, menos probabilidades de que se produzca la gestación».

A pesar de que el proceso no acabó en embarazo, su aplicación supone un paso significativo en Málaga, ya que el diagnóstico prenatal aplicado al cáncer es muy reciente en España. La Comisión Nacional de Reproducción Humana autorizó por primera vez la selección embrionaria en tumores en abril de 2009, cuando aprobó la técnica para un caso de cáncer de mama y otro de tiroides. Pero en ningún caso, el Ministerio de Sanidad ha emitido una autorización general para el cáncer, sino que se estudian casos de forma individualizada. Así lo explican fuentes de Sanidad, que citan «pocos» casos de selección embrionaria para prevención del cáncer hereditario.

Eso sí, los casos avalados por la comisión nacional sientan precedente. Miguel Lara aboga por que se redacte una listado de patologías tumorales revisable, siempre abierta al estudio de cada caso, para simplificar el proceso. En esa lista, opina, pueden estar el cáncer de colon, el de tiroides, la neurofibromatosis, que es un trastorno genético del sistema nervioso que causa crecimiento de tumores en los nervios, la esclerosis tuberosa y la anemia fanconi. Pero hay que tener en cuenta que en estos supuestos, la selección de embriones busca librar al bebé de una mutación genética que le predispone a sufrir cáncer. Es decir, de un riesgo más o menos alto a padecer la patología, pero no existe seguridad.

La autorización que emite la comisión puede tardar hasta un año, y ese tiempo repercute en la mujer que quiere ser madre mediante fecundación in vitro.

Arturo Reyes, biólogo molecular de la unidad de diagnóstico prenatal de Clínicas El Rincón también es partidario de que haya «más flexibilidad» por parte de Sanidad a la hora de autorizar el proceso, pero entiende al mismo tiempo que la selección embrionaria requiere cierta discusión en comités éticos. Es decir, el dilema moral se ha superado por lo general, pero los casos hay que adaptarlos a la ley.

«En las autorizaciones se analiza caso por caso, en función de las circunstancias clínicas, terapéuticas y sociales», indican en el Ministerio de Sanidad.

En el caso del cáncer hereditario, que supone el 5% del total, los especialistas tienen en cuenta el menoscabo social y psicológico en el entorno familiar. Para una pareja que ha sufrido esta enfermedad en su familia y que sabe que uno de sus miembros tiene una predisposición muy alta de transferirla a los hijos es un golpe muy duro. «Lo importante es el efecto preventivo. Que aparezca otro caso de cáncer daña el núcleo familiar y social», expone Reyes.

La selección embrionaria aplicado a enfermedades raras hereditarias tiene recorrido en el sector privado por la demanda, ya que en el sistema público la espera en las unidades de reproducción asistida es alta, de años.

Más de cien parejas han librado a sus bebés de enfermedades raras

Desde que en 2006 la ley autorizó el diagnóstico prenatal para evitar el desarrollo de enfermedades raras, graves e incurables, más de cien parejas de Málaga se han sometido al proceso en el Centro Gutenberg, que trabaja con el Instituto Valenciano de Infertilidad, centro europeo de referencia en este campo. En la provincia hay otras clínicas que desarrollan la técnica, como Clínicas Rincón, que logró por primera vez en el mundo que naciera un niña sin paramiotomía congénita, una patología que causa parálisis muscular intermitente. Con esta técnica se pueden diagnosticar 91 enfermedades.

Sanidad ha informado de 102 casos en los que había dudas sobre la técnica

La Comisión Nacional ha informado hasta la fecha de 102 casos en los que se ha solicitado autorización para el diagnóstico prenatal. Cuando los especialistas tienen dudas sobre su uso, las comunidades piden un informe y el permiso. De los casos que ha recibido, 43 corresponden a enfermedades monogénicas. Entre ellas hay algún caso excepcional de cáncer de mama ( BRCA1), y de endocrino múltiple, que suelen desarrollarse en la edad adulta. Con esta técnica se han detectado patologías como la poliquistosis renal (favorece la aparición de quistes en el riñón) y anemias congénitas.

Identificar en una célula del embrión el gen que predispone al cáncer

Este proceso se lleva a cabo mediante técnicas de reproducción in vitro. El tercer día de desarrollo embrionario, se extrae material genético del embrión y se analiza para saber si tiene la mutación que va a predisponer al cáncer. Una vez elegido el embrión sano se transfiere a la madre para que logre la gestación. La Comisión Nacional entiende que el diagnóstico preimplantatorio en el cáncer es un tema muy sensible, ya que se habla de un alto riesgo a padecer la enfermedad, pero no una certeza. Hay sectores sociales que se oponen a esta técnica porque se descartan embriones, aunque estén enfermos.