Las obras que el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Manuel Díaz, realiza en su vivienda particular están amparadas en una licencia de obra menor abreviada donde figura que el valor de la obra es de 1.700 euros, cuando el propio concejal reconoció ayer que dichas reformas tenían un presupuesto de unos 10.000 euros.

Al solicitar una licencia de obra por valor de 1.700 euros, Manuel Díaz sólo tuvo que abonar por tasas 50,78 euros, lo que supone que pagó siete veces menos de lo que debería si hubiese consignado el presupuesto real de la obra, unos 10.000 euros.

La licencia emitida por la Gerencia de Urbanismo, de la que Díaz es responsable, está firmada por un ciudadano polaco que forma parte de la cuadrilla de trabajadores que realizan las obras de su vivienda y fue tramitada en un tiempo récord. Fuentes de la Gerencia señalaron ayer a este periódico que este tipo de licencia menor abreviada se está concediendo en un plazo de cuatro o cinco días. En el caso de la licencia del concejal de Urbanismo fue aprobada en la misma mañana que se presentó.

La licencia de obra se expidió el 10 de marzo de 2010, pero la esposa del concejal de Urbanismo presentó el pasado 18 de febrero una solicitud para ampliar el presupuesto de obras que declararon hace casi un año. Esta solicitud para declarar el valor real de la obra en su vivienda se produce unos días después de que saltara a los medios de comunicación el «caso piscinas», que afecta también al edil de Urbanismo por supuestas irregularidades en la concesión de la obra de una piscina municipal en Puerto de la Torre.

Díaz niega irregularidades

Manuel Díaz rechazó ayer cualquier tipo de irregularidades en la licencia de obra para su vivienda y aseguró que «en este caso yo soy un damnificado, pues la licencia no la pido yo ni nadie de mi familia, sino uno de los trabajadores y lo hace contraviniendo mis exigencias, ya que yo les obligo por contrato a que toda la documentación la tramiten con arreglo a las ordenanzas e incluso otras exigencias como que los trabajadores estén dados de alta y otras medidas».

La prueba de cualquier falta de irregularidad la expone el concejal en que él mismo, a través de su mujer, «sin que que nadie intervenga, solicito la revisión del expediente para que se tramite con arreglo a la veracidad de los datos, algo que jamás ha hecho nadie que yo sepa".

El hermano, con problemas

Al concejal de Urbanismo, sin embargo, se le acumulan los problemas, ya que la Gerencia de Urbanismo ha concedido también una licencia de obra a su hermano Alberto Díaz, que es el director del distrito de Cruz de Humilladero, para la reforma de la cubierta de su vivienda, sin que éste haya presentado el proyecto de obra que es preceptivo para reformas de este tipo.

El director del distrito de Cruz de Humilladero pidió licencia de obra menor para la sustitución de la cubierta y el arreglo de interiores de su vivienda el pasado 22 de abril de 2010. En la misma justificó un presupuesto de obras de 3.542 euros, por lo que pagó una tasa de 93,71 euros.

Sin embargo, las ordenanzas de la Gerencia de Urbanismo señalan que las licencias de obra para cubiertas de los edificios deberán contar con proyecto técnico, estudio básico de seguridad y certificado de intervención técnica en la dirección de las obras, «todos ellos visados por el colegio profesional correspondiente», que en este caso sería el de arquitectos técnicos.

La Gerencia concedió el permiso de obras sin la presentación del proyecto, que según las tarifas que manejan estos colegios profesionales hubiese tenido un coste para el solicitante de unos 3.000 euros, por lo que se habría ahorrado la mitad del coste total del proyecto. Además, Urbanismo tarda unos 60 días en la concesión de licencias menores, pero en este caso, según la documentación obrante, se le concedió un día después.

En este caso, el concejal de Urbanismo aseguró desconocer este asunto. Manuel Díaz señaló que no tiene ningún dato relativo a una licencia de obras pedida por un hermano suyo y su tramitación.