Las diputaciones de Sevilla y Málaga tienen contratados tantos cargos de confianza como el resto de diputaciones andaluzas juntas, según los datos recabados en las distintas instituciones.

La Diputación de Sevilla, con mayoría absoluta del PSOE, tiene 114 asesores. La de Málaga, gobernada por el PSOE e IU, tiene, junto con sus empresas y organismos, 73 puestos de confianza designados por ambos partidos, de los que 63 corresponden a la Diputación como tal y los otros diez a sus empresas. Este número de personal eventual suma unas retribuciones de 3,1 millones de euros, sin contar los salarios de la gerente del Patronato de Turismo y del responsable del consorcio de residuos sólidos, que no han sido facilitados.

El secretario general del PP y portavoz popular en Diputación, Francisco Salado, aseguró que el compromiso de su partido si accede al gobierno es realizar una «drástica reducción del número de asesores, que será en torno a la mitad».

Las nóminas

Actualmente, los sueldos más altos, con 69.500 euros, son los del consejero y el gerente de la Sociedad de Planificación y Desarollo (Sopde), si bien ambos han rebajado considerablemente sus retribuciones respecto a etapas anteriores. Le siguen los del gerente de Consorcio de Bomberos, con 67.200 euros anuales y los del gerente y el consejero delegado de la empresa de viviendas Emprovima, con salarios de 64.143 euros al año.

El más bajo es el de la secretaria del gerente del Patronato de Recaudación, con 20.152 euros. La media de las retribuciones de estos puestos es de 43.300 euros.

Lo más característico de estos 73 puestos de confianza es su composición. Quince de ellos son técnicos o administrativos en las oficinas de los tres grupos políticos con representación. Del resto, 37 son designados por el PSOE y 21 por IU. Y esto último es lo más sorprendente, ya que IU, con sólo dos diputados logrados, tiene 21 cargos de confianza, mientras el PSOE, que tiene 15 diputados y controla todas las áreas de gobierno menos dos, tiene 37 cargos de confianza designados.

En todo caso, el número de cargos de confianza que nombra cada cual está recogido en el pacto de gobierno que formalizaron PSOE e IU al inicio del mandato corporativo.

Con la vista puesta en las próximas elecciones municipales y con la perspectiva de ganar el gobierno de la Diputación, el secretario general del PP en Málaga, Francisco Salado, señaló que su compromiso, si llegan al gobierno «es reducir los cargos de confianza en torno a la mitad». Criticó un «exceso de cargos, sobre todo en algunas áreas», y censuró especialmente que estos puestos se utilicen «para dar cobijo a los desheredados del PSOE e IU, antiguos alcaldes y concejales sin otro futuro profesional». Por ello abogó por «imprimir más profesionalidad a estos puestos y que sean ocupados por técnicos cualificados. Ahora mismo de estos puestos no están cubiertos por necesidades de la Diputación sino por necesidad de los partidos».