Soy creyente y como Santo Tomás, mientras no lo vea, no lo creo. Quiero decir que hasta que no vea publicado el PGOU en el boletín de la Junta no me creeré que va a entrar en vigor, aunque ahora parece que sí.

De entrada hay que decir que el PGOU es una herramienta imprescindible para el trabajo de los promotores y a pesar de ello en su elaboración no tenemos ni arte ni parte, ni voz ni voto, algo que no comprendemos pues somos actores principales en su desarrollo.

El PGOU es la única herramienta legal para trabajar y por eso y de ahí su gran importancia. Un promotor sin plan general no existe, no es nada.

El último PGOU que tenemos ahora en la capital es de 1997. El que ahora parece que va a sustituirlo lleva seis años de tramitación. Nos alegramos de que por fin sea real y tengamos esa herramienta necesaria y ni haya inseguridad jurídica ni nadie que cortocircuite nuestro trabajo. Por ello, enhorabuena.

Un factor importante, especialmente para los promotores, es el número de viviendas que plantea un plan. Con respecto a las que plantea este PGOU, que están en torno a las 75.000, hay que decir que no hemos sido preguntados y no sabemos qué parámetros han usado para plantear esa cifra. Son muchos los que dicen que cuando pase la crisis no volveremos a los números de 2006, cuando en Málaga y provincia se visaron 46.800 viviendas.

Pero no hay que olvidar la singularidad de Málaga y su costa que es distinta respecto a ciudades como Sevilla, Granada o Jaén pues recibimos cada años unos 10 millones de turistas, la mayoría del espacio Schengen, que no tienen problemas para comprar una vivienda donde les apetezca. Por ello hay que unir la demanda natural de los nativos y residentes a la de esos otros visitantes.

¿Son muchas las viviendas programadas? eso lo tienen que decir los que han elaborado el plan y explicar los parámetros que han usado para ello.

Si el plan se pone en marcha ahora, nosotros estaremos en condiciones de iniciar la promoción de viviendas en 2012. Parece posible que para entonces el actual estancamiento del sector inmobiliario se haya retirado y la recuperación económica empiece a ser real.

Málaga capital, en el momento en que vuelva a recuperarse, volverá a demandar entre 3.500 y 5.000 viviendas anuales. Por ello, posiblemente el número de viviendas programadas sea el correcto.

Con todo, lo más importante es la aprobación del plan como tal. Lo más importante para una ciudad, para su desarrollo, es su plan general que es la sangre económica que fluye por las arterias de la ciudad, sin él una ciudad está parada.

Por tanto una cordial enhorabuena a todos, a los responsable políticos, a los promotores y a los ciudadanos en general.