Málaga lidera, por decimosexto año consecutivo, la clasificación de provincias andaluzas en cuanto al número de nuevas empresas mercantiles creadas durante 2010, año en el que se han constituido 3.574 sociedades, lo que significa que casi una de cada tres firmas nacidas en la región se fundó en territorio malagueño. Sin embargo, la cifra ha descendido 2,9 puntos con respecto al ejercicio anterior, cuando se constituyeron 3.681 nuevas empresas.

Además, a pesar de que se sigan creando sociedades, también se continúan cerrando "muchas". Durante 2010, se han disuelto 789 empresas, un número inferior al del pasado año. De esta forma, Málaga ha cerrado el año con 46.658 sociedades dadas de alta en el Régimen General, según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, un 8,8 por ciento menos que en 2009 --51.145 firmas--.

Así lo han expuesto este martes el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, y la secretaria general de la institución, Natalia Sánchez, durante la presentación del 'Informe socioeconómico de la provincia de Málaga y propuestas empresariales ante la crisis 2010-2011'.

Ésta es una situación similar a la que han experimentado los autónomos en la provincia, donde, a finales de 2010, un total de 92.474 estaban dados de alta, lo que supone un descenso de un 2,7 por ciento en comparación con 2009 --95.043--.

Los sectores de actividad en los que más autónomos ha habido de alta durante el pasado ejercicio han sido, por orden, comercio, hostelería, construcción, otras actividades empresariales, actividades profesionales científico-tecnológicas y transporte terrestre.

Nuevo modelo de crecimiento

Dado el contexto actual, en el que predomina una elevada cifra de desempleo y una creciente población activa, "se hace necesario un nuevo modelo de crecimiento que, en base a una mejora de la productividad y competitividad, nos ayude a generar una mayor capacidad para captar demanda externa y fortalecer una interna que no se base en el endeudamiento creciente, sino que tenga unos pilares más fuertes", ha manifestado Sánchez.

En este sentido, desde la CEM han hecho hincapié en cuatro "grandes retos" a los que las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los autónomos se exponen: "el problema de financiación, la difícil fiscalidad empresarial y el ineficiente marco de las relaciones laborales y la insostenible morosidad pública". Precisamente, en referencia a este último aspecto, han pedido a los consistorio que sea "una prioridad" en sus nuevos mandatos porque "no puede seguir esta situación, es insostenible".

Asimismo, han insistido en la necesidad de llevar a cabo un cambio "profundo del marco jurídico laboral para estimular la recuperación y reducir la dualidad crónica de nuestro mercado de trabajo". Además, han lamentado que "seguimos siendo un país que ostenta el mayor récord en costes laborales globales con las cotizaciones más alta en el entorno", cuya reducción "favorecería, probablemente, la creación y consolidación de los empleos existentes".

En cuanto a las modalidades de contratación, González de Lara ha asegurado que "el problema no es el coste del despido, sino de la contratación", que en España es "muy cara", situándose por encima del 40 por ciento de la masa salarial global. A ello, se suma la amplia modalidad de contrataciones, que asciende a 47 tipos, ha explicado, destacando que, por todo estos aspectos, "necesitamos una reforma del propio modelo".

Reformas

Con el objetivo de hacer frente a esta situación, la patronal malagueña ha dado a conocer una serie de reformas estructuradas en tres ámbito: entorno económico, mejora del funcionamiento de los mercados y aumento de la capacidad innovadora de la economía. Entre ellas, se plantea una reforma del sistema financiero; una consolidación fiscal que asegure la solvencia de las administraciones y la reducción de los costes empresariales; simplificación de regulación y trámites, y modernización de la justicia.

También se aboga por una mejora de la competitividad exterior a través de un aumento del número de empresas implantadas en los mercados internacionales; avanzar en políticas energéticas para garantizar una buena oferta; fomentar la unión de iniciativas universitarias y empresariales en el ámbito de la innovación, y seguir fomentando, a nivel empresarial, la inversión en innovación por lo que puede reportar en la mejora de la competitividad de la propia empresa.

Propuesta alemana

Por último, cuestionado por la propuesta alemana de ligar salarios a productividad, el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga ha indicado que es un criterio "interesante", pero "tremendamente heterogéneo, que habrá que analizar con bastante prudencia", ya que la negociación colectiva es un modelo "muy sensible a los cambios".

"Vincular la productividad al incremento salarial significa tener muy bien definidos los parámetros", ha manifestado, indicando, además, que "sería adecuado que, en el proceso de reforma de la negociación colectiva, se marcaran unos parámetros para definir adecuadamente qué es productividad".