Llegaba a la Selectividad con un expediente académico de 10 y tras hacer la prueba de acceso a la Universidad se ha quedado con una media brillante de 9,92, aunque sumando las notas de las pruebas específicas para subir nota, ha alcanzado un 13,92, lo que le permitirá hacer la carrera que quiera. Tiene nota suficiente para ello. Carolina Cerezo Dávila es la mejor alumna de su promoción en toda la provincia de Málaga. Eso de que la Selectividad baja la media es verdad, pero en el caso de esta estudiante, ha sido muy poquito, apenas unas décimas insignificantes.

Ayer aún no terminaba de creérselo. «Sabía que me habían salido bien los exámenes, había terminado satisfecha de mi rendimiento pero nunca piensas en obtener la calificación más alta de todos los alumnos de la provincia», señala.

La primera felicitación en llegar ha sido la de sus padres, que se sienten muy orgullosas de su hija pequeña. El hermano mayor, sin duda, ha sido un ejemplo para Carolina. Ha terminado la carrera de Arquitectura en la Universidad de Sevilla y el curso que viene va a empezar a estudiar en Harvard. «Este verano será especial porque viajaremos a Boston y visitaremos algunas ciudades de Estados Unidos durante las vacaciones», explica.

La idea inicial de esta alumna aventajada es estudiar Arquitectura, como su hermano. Pero tiene un dilema. «He terminado sexto curso de piano en el Conservatorio de grado medio y quiero hacer las pruebas para entrar en el Superior y continuar con mi carrera de música, y supongo que tendré que elegir, porque no creo que sea capaz de compaginar piano y Arquitectura», dice. En ese caso, una alternativa sería matricularse en el nuevo grado de Ingeniería de Sonido e Imagen, en la Escuela de Telecomunicaciones.

¿Pero dónde? «Me gustaría aprobar las pruebas de piano que se celebran el 29 y 30 de junio en el Conservatorio de Zaragoza, porque es el mejor, pero la demanda es mucha y el acceso es muy exigente, así que la semana que viene haré las pruebas en Granada, donde está el tribunal de Andalucía y, en ese caso, me quedaría a estudiar en Málaga», asegura.

Con su magnífica calificación puede elegir y hacer todo lo que quiera, porque no va a tener problemas para entrar en la carrera que desee. Y según asegura, un expediente como el suyo sólo se consigue siendo constante. No se trata de ser la típica de empollona, sino de trabajar todos los días. «Una cosa es tener más o menos facilidad para el estudio, pero es importante trabajar todos los días. En segundo de Bachillerato o te matas o no sacas esas notas. Además, mi especialidad contiene muchas asignaturas prácticas, y eso te obliga a llevarlas al día, si no es imposible», argumenta Carolina, que se siente muy orgullosa de su colegio. «Para mí San Estanislao es muy importante. En mi promoción hay compañeros con muy buenas notas y el nivel académico y de exigencia creo que es fundamental para haber logrado este resultado en Selectividad», dice, aunque de siempre apuntó maneras. «Se me ha dado bien siempre, en casa hemos tenido muy buen ambiente de estudio, aunque nunca me he sentido presionada por mis padres para sacar estas notas», concluye.