Cuando la ciudad, los distintos sectores afectados, el Ayuntamiento esperaban que en unos días el Plan General de Ordenación Urbana de Málaga (PGOU) entrase en vigor, después de siete años de tramitación, la Junta de Andalucía volvió a poner ayer encima de la mesa nuevas objeciones y a exigir nuevas correcciones que harán «difícil» que el plan general esté en vigor antes de agosto, con lo que habría que esperar a septiembre u octubre, según señaló el edil de Urbanismo, Diego Maldonado, tras la reunión que responsables técnicos de la Gerencia de Urbanismo de Málaga y de la Consejería de Obras Públicas mantuvieron ayer durante más de cuatro horas en Sevilla.

Texto consensuado

De dicha reunión se desprende que el Ayuntamiento deberá celebrar un nuevo pleno para aprobar una decena de subsanaciones que la Junta considera que no quedaron corregidas con el documento anterior.

La historia es como sigue. Tras la aprobación provisional del PGOU por parte de la Junta en enero pasado quedaban pendientes una serie de correcciones que el Ayuntamiento debía abordar para que el plan fuese publicado por el Boletín Oficial de la Junta (BOJA) y entrase en vigor.

A finales de abril, el Ayuntamiento aprobó un documento de subsanación de deficiencias en el que se corregían unas 140 de ellas. El texto había sido consensuado con los técnicos de la Consejería, según afirmaron entonces ambas partes. Junta y Ayuntamiento aseguraron entonces que éste era el último documento necesario y que con él se cumplían todos los requisitos para que el PGOU entrase en vigor.

No ha sido así. Cuando la ciudad estaba a la espera de poner ya en marcha el PGOU, con la esperanza de que ayudase a la recuperación de la economía de la capital, en la reunión de ayer la Junta señaló que algunas de las subsanaciones no están claras y conminó al Ayuntamiento a volver a corregirlas, según señaló Maldonado.

En concreto, de las 140 subsanaciones que se aprobaron, los técnicos de la Junta entienden que hay unas 40 sobre las que existen dudas. La mayoría de ellas fueron corregidas ayer en la misma reunión por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, pero han quedado «en torno a una decena» que la Junta reclama que sean subsanadas nuevamente.

Se trata de temas menores como sectores de suelo no urbanizable que necesitan mayor protección; establecer mayor concreción sobre algunos sistemas generales u otras especificaciones sobre suelos urbanos no consolidados.

Exigencia de todos los sectores

El Ayuntamiento, según explicó el concejal, quiere trabajar ahora contrarreloj para tener el nuevo documento con las subsanaciones que exige la Junta –para lo que hay que cambiar algunas fichas y normativas– en un plazo de unos 15 o 20 días «de manera que podamos llevarlo a un pleno extraordinario los primeros días de julio y enviarlo a continuación a la Junta para que ellos tengan tiempo de revisarlo y publicarlo antes de agosto, pues de lo contrario habrá que esperar a septiembre, con el consiguiente retraso».

Para que no haya nuevos obstáculos, se enviará el documento a Sevilla antes de aprobarlo para que allí le den el visto bueno y se pueda corroborar en pleno con todas las garantías.

Este posible retraso en la entrada en vigor del plan se produciría cuando se han intensificado las pronunciamientos para que el documento urbanístico entre en vigor de inmediato y se constituya en un elemento de impulso o motor de la recuperación económica. Así el PSOE, por boca del portavoz adjunto del grupo municipal, Carlos Hernández, anunció la pasada semana que habían urgido a los responsables de la Consejería y a la propia consejera, Josefina Cruz, a dar luz verde al plan con la mayor prontitud. En el mismo sentido se ha pronunciado en los últimos días el responsable de la Asociación de Promotores y Constructores, José Prado. El último en reclamar el PGOU ha sido el recién elegido decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas.

Nuevo atasco siete años después

El 30 de julio de 2004 la junta de gobierno del Ayuntamiento de Málaga aprobó poner en marcha la revisión del PGOU. Han pasado casi siete años y el plan sigue sin entrar en vigor. Es verdad que el 21 de enero pasado la Consejería de Obras Públicas acordó aprobar «definitivamente» pero «de manera parcial» el PGOU, pero su entrada en vigor no será posible hasta que no se publique en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).

La Junta pidió al Ayuntamiento la aprobación de un documento de subsanaciones de deficiencias del plan para culminar todo el proceso y dar la luz verde definitiva. El Ayuntamiento aprobó dicho documento a finales de abril, un texto que, para evitar nuevos problemas, fue consensuado con los responsables técnicos de la Consejería de Obras Públicas. Ya sólo quedaba que los responsables de la Consejería revisase este último documento y se acordarse el registro y publicación en el BOJA del plan. Se estaba esperando para estos días. Hace una semana se filtró que habría que esperar hasta un poco antes de agosto para sacar la fumata blanca del PGOU. El Ayuntamiento no protestó, pues quien espera lo mucho espera lo poco. Pero ayer, bien por deficiencia municipal o por errores de la Junta, el PGOU se volvió a atascar.