Los golpes del maltrato van más allá de los físicos. En todos los casos, las víctimas –en su mayoría mujeres– ven minada su autoestima, su autonomía y su independencia. Por eso, es vital que las instituciones les den los mecanismos necesarios para partir de cero. Y las caras de cuarenta malagueñas así lo atestiguaban ayer.

El programa Cualifica que la Junta de Andalucía lleva a cabo con el Servicio Andaluz de Empleo y el Instituto Andaluz de la Mujer ha cumplido este año su undécima edición, y el 62% de las participantes ya tiene un puesto de trabajo. Los oficios que han aprendido son operaciones básicas de pisos en alojamiento, es decir, camareras de piso y han hecho las prácticas en siete complejos hoteleros de la provincia; cajeras y operarias de almacén en centros comerciales; operaciones básicas de restaurante y cátering en nueve bares y hoteles; y atención sociosanitaria a personas en el domicilio en cinco residencias y unidades de estancia diurna.

El delegado de Empleo de la Junta, Juan Carlos Lomeña, destacó durante la entrega de diplomas el valor del programa. «Ante el maltrato, lo primero que hay que hacer es decir ´no´, después, para seguir adelante, se necesita un trabajo y libertad económica para sentirse humanas y ciudadanas», dijo satisfecho por ayudar a estas mujeres.

Por su parte, la técnico Rosa del Mar Rodríguez, tutora de las participantes, de entre 31 y 40 años, señaló que, pese a la dificultad para encontrar un puesto en el mercado laboral, ellas no pierden la esperanza ni las ganas de poder ejercer en el oficio aprendido. «Cuando acaban son otras. Se les nota incluso físicamente, son tantas las dificultades que han atravesado que se motivan mucho».

Dos alumnas quisieron agradecer al ente el programa y el interés demostrado por su inserción laboral y leyeron una carta entre sonrisas y lágrimas. «Parece que fue ayer cuando empezamos el curso, temerosas... pero el miedo a no poder tener a mis hijos me hizo tener la iniciativa. Esta vez la ganadora iba a ser yo», dijo Loli. Otra alumna, Inma, reconoce que al principio le asustó la palabra examen y volver a coger los libros. Vanessa certificaba la unión que ha surgido entre todas ellas. En este sentido, Rosana asegura que ha sido una experiencia inolvidable que le ha cambiado la vida «es una oportunidad para vivir de nuevo», subrayó, con el diploma en la mano y contenta porque ayer empezaba su nuevo contrato de cajera.

El responsable regional de RRHH de Carrefour, Javier Cortés, explicó que la empresa ha participado en todas las ediciones del plan, y que casi todos los años se ha contratado a las alumnas al finalizar las prácticas. «Nos produce mucha satisfacción ayudarles», dijo. Aída Marañón, la responsable de RRHH de Holiday World, afirmaba que aún cuentan en plantilla con la alumna del año pasado y que este año también contratarán a la que acaba de terminar la formación.