Los familiares de los activistas malagueños que están participando en la segunda flotilla contra el cerco israelí en Gaza, la II Flotilla de la Libertad, se concentrarán este sábado 2 de julio para exigir la liberalización de la citada flotilla, que lleva secuestrada desde este viernes por el Gobierno griego.

El acto tendrá lugar a las 19.00 horas, frente a la Subdelegación de Gobierno de Málaga, situada en el Paseo de Sancha, donde entregarán una carta al Subdelegado de Gobierno, Hilario López Luna, para que solicite al Gobierno español apoyo a la flotilla y presione al de Grecia para que consiga su liberación.

En concreto, se trata de tres malagueños, Manuel Pineda, Manuel García y Alberto G. Watson, que, junto a medio millar de activistas del grupo de internacionalistas Rumbo a Gaza, forman parte de una expedición de una docena de barcos que tiene como objetivo "romper y poner fin al bloqueo ilegal israelí a la Franja de Gaza (Palestina)", según ha informado a Europa Press el grupo Rumbo a Gaza en Málaga.

Tras haber sufrido sabotajes en dos de sus barcos, la segunda Flotilla de la Libertad ha sido inmovilizada por el Gobierno de Grecia, que se ha plegado a las directrices de Israel. De esta forma, el ejército griego se ha desplegado para impedir la salida de esta expedición, compuesta por civiles, sin armas, y que está avalada por el derecho internacional.

Entre estas embarcaciones también se encuentra la nave 'Guernika', que ha sido inmovilizada en el puerto de Kolimpary (Creta) sin "ningún fundamento jurídico y vulnerando la libertad de movimiento de los ciudadanos de la Unión Europea", según han denunciado.

Por ello, piden que el Gobierno español "deje de plegarse como hasta ahora a los dictados de Israel y muestre un poco de dignidad defendiendo la seguridad de los cooperantes de nuestro país y su libertad de movimiento", para que, de esta forma, el 'Guernika' pueda salir de Grecia y llevar la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

Desde Rumbo a Gaza en Málaga califican la decisión de las autoridades griegas de "injusta, arbitraria e ilegal, que contraviene el Derecho Comunitario, el Acuerdo de Schengen de libre circulación de personas por territorio de la Unión Europea y la propia legislación griega".

Según estas mismas fuentes, "la vida y los objetivos humanitarios de nuestros tres compañeros malagueños, al igual que la del resto de los cooperantes de Rumbo a Gaza y de la II Flotilla de la libertad, merecen que el gobierno cumpla con su obligación, defienda nuestra soberanía y no sea cómplice y lacayo de Israel".