La llegada del verano ha motivado que el paro en Málaga enlace su tercera bajada mensual consecutiva. Son 3.008 los desempleados que han abandonado las listas del paro a lo largo del mes de junio, lo que deja a la provincia con un total de 176.618 personas buscando trabajo. La temporada turística, desde luego, ha arrancado fuerte: en sólo tres meses, desde la Semana Santa del pasado abril, Málaga ha rebajado en casi 14.700 su número de parados, aunque eso no evita que, en comparación con el mes de junio de 2010, el desempleo haya crecido en 7.465 personas, un 4,41% más.
En el sentir de todos, sin embargo, late una misma sensación: la clave no es tanto el empleo que se cree en verano (con contratos temporales que duran lo que la temporada alta turística) sino saber si en otoño volverán a destruirse puestos de trabajo con la virulencia de años anteriores.
En Málaga, el paro bajó principalmente, y como es lógico, en el sector servicios, que engloba al turismo. Casi dos de cada tres personas que encontraron trabajo en la provincia a lo largo del mes de junio (en concreto, 1.962) lo hicieron en este sector.
La construcción también bajó su paro en 633 personas gracias a la obra pública; la industria lo hizo en 274 y el colectivo de personas sin trabajo anterior (principalmente jóvenes que se incorporan al mercado laboral y amas de casa que no han trabajado nunca) coloca a 206 integrantes. Sólo el sector agrícola malagueño eleva su paro durante junio, aunque de forma pequeña: 67 nuevos desempleados.
Sigue el efecto «desánimo»
Para los sindicatos, la cosa está clara. La bajada de junio obedece únicamente a la coyuntura turística y está maquillada además por el «efecto desánimo»: personas que han dejado de apuntarse al paro porque ya han agotado sus prestaciones y ante la nula posibilidad de que los llamen para trabajar. «Hay muchos trabajadores que están en la economía sumergida, sobreviviendo a base de chapuzas y sin estar contabilizados como parados», apunta el secretario de CCOO en Málaga, Antonio Herrera.
Herrera informó de que en Málaga se han registrado 47.944 contratos en el mes junio de 2011, lo que supone un aumento de un 4,%. No obstante, precisó que el incremento fue casi en exclusiva para los contratos temporales, lo que demuestra que «la reforma laboral no ha servido ni servirá para corregir los problemas del mercado laboral en nuestra provincia».
A su juicio, también en los contratos que se están firmando ahora en verano se dan irregularidades, sobre todo por declarar sólo tres o cuatro horas de trabajo diarias cuando en realidad el empleado echa maratonianas jornadas que superan incluso el máximo del convenio colectivo.
Los secretarios generales de CCOO-A y UGT-A, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, respectivamente, también consideraron que el dato de bajada del paro en junio «debería haber sido mejor», al coincidir con el inicio del verano y las primeras rebajas.
Por su parte, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) reconoció que el ritmo en el descenso del paro «es muy lento» como para pensar en una recuperación del mercado laboral. «Un año después de la aprobación de la reforma laboral, la contratación indefinida sufre un deterioro de casi el 4%, al mismo tiempo que se incrementa la contratación temporal en un 2%, evidenciando una vez más que sigue siendo el único elemento de flexibilización para nuestras empresas», apuntó.
Bajadas en España y Andalucía
En España, el paro bajó también por tercer mes consecutivo en junio con 67.858 desempleados menos, aunque también se redujo el número de afiliados a la Seguridad Social en 5.612 personas, especialmente por la caída de la ocupación en el sector agrícola a causa de la crisis del pepino. Así, el total de parados en España se sitúa ahora en 4.121.801 y la media de afiliados a la Seguridad Social en 17.586.579.
Mientras, en Andalucía, el número de desempleados se redujo sólo en 1.783 personas (-0,2%), con lo que la comunidad se queda con 910.065 personas en paro.
La secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, dijo que se trata del segundo mayor descenso en ese mes de toda la serie histórica, ya que el año pasado el paro bajó en 83.834 personas. Añadió que a este dato «positivo» se une el hecho de que en el primer trimestre el desempleo bajó en 212.000 trabajadores. No obstante, en un año el paro ha aumentado en 139.433 personas.
El paro sólo subió en la agricultura (4.125 personas), algo que el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, y el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, achacaron a la crisis de los pepinos. Por el contrario bajó en el resto de sectores: servicios (40.400), construcción (11.149), industria (10.892) y también en el colectivo sin empleo anterior (9.542).
Además de la agricultura, en la caída de la afiliación también influyó el fin de los contratos en los sectores de la educación y la sanidad y, que las comunidades autónomas concentraran las contrataciones antes de las campañas electorales, según Granado.
Respecto a los contratos, aunque se firmaron 1.312.519 millones, 14.908 más que hace un año, se suscribieron 3.830 indefinidos menos, hasta 94.924. El Gobierno cree que es «hasta cierto punto normal» que en tiempos de incertidumbre económica crezcan más los contratos temporales, pero subrayó que en España el 75 % de los asalariados tiene contrato indefinido.
