Málaga es la ciudad con la tasa de paro más alta de entre las siete grandes capitales españolas atendiendo al padrón, con 18,3 parados por cada cien habitantes, ya sean éstos activos o inactivos. La tasa supera las de Sevilla (15,8), Valencia (12,8), Zaragoza (11,3) y Bilbao (11), y casi duplica a las de Madrid y Barcelona (9,3 y 9,7 respectivamente), según el anuario Málaga. Economía y Sociedad 2010 editado por la Fundación Ciedes y Analistas Económicos de Andalucía (AEA), del Grupo Unicaja. La capital, con más de 74.000 parados a cierre de 2010 (ahora mismo tiene algo más de 70.000), llegó a alcanzar, según la EPA, una tasa de paro a cierre del pasado ejercicio del 30,2%, esta vez sí en referencia sólo a la población activa.

El panorama, sin llegar a mejorar en este 2011, sí presenta un horizonte más optimista, según explicaron ayer el director gerente de la Fundación Ciedes, José Estrada, y el consejero delegado de AEA, Francisco Villalba. A su juicio, la actividad económica en Málaga está comenzando a registrar un ligero repunte, aunque sea a niveles aún «muy limitados». Tras tres años de caída en el crecimiento (-1,6% en 2008, -3,6% en 2009 y -0,3% en 2010), la capital podría retomar una senda alcista del 0,5%, siguiendo la tónica del conjunto de la provincia.

En todo caso será insuficiente para crear empleo, un objetivo que los expertos sitúa sólo para economías que logran un ritmo de crecimiento de en torno al 2,5%. En opinión de Villalba, la generación de nuevos puestos de trabajo queda aplazada a 2012, siendo medianamente optimistas.

El responsable de AEA recordó, no obstante, que «no es cuestión de esperar a que llegue 2012», y postuló que hay que «comenzar ya a generar confianza en los agentes para que aumente la inversión y mejore toda la actividad económica». Este hecho sólo será posible, en su opinión, si se impulsan las reformas económicas.

A pesar de la crisis, en Málaga también hay buenas noticias. Se percibe una «ligera mejora» en la economía local, vinculada ante todo a dos sectores productivos: por un lado, la actividad turística, que tras un buen 2010, viene aumentando un 28% sus pernoctaciones en este 2011 y un 16% el número de cruceristas; por otro, los buenos y crecientes resultados del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), que, con sus 538 empresas, 14.600 empleos y 1.546 millones de facturación, se ha convertido en uno de los «pilares básicos» de la economía malagueña.

«La ciudad está liderando el crecimiento de la economía regional», comentó Villalba, que achacó el buen comportamiento del turismo a la mejora del segmento de extranjeros.