Perder el autobús nunca les había salido tan caro. Dos jóvenes se encomendaron a sus piernas la madrugada de ayer para regresar al municipio de Alhaurín de la Torre hasta que presenciaron una inquietante escena. La caminata por el arcén de la carretera A-404 quedó interrumpida al comprobar que los ocupantes de un vehículo se detuvieron a la altura de un hombre mayor y le obligaron a montarse en el coche a la fuerza. Segundos después, el hombre era arrojado al arcén semidesnudo mientras le insultaban y amenazaban.

Los testigos estaban a punto de convertirse en víctimas. Según denunciaron posteriormente a la Policía Local de Alhaurín de la Torre y a la Guardia Civil, los tres ocupantes del vehículo se dirigieron hacia ellos con una actitud amenazante y violenta. Tanto, que les obligaron a quitarse las ropas y entregarles los objetos de valor bajo la amenaza de golpearles con una piedra de gran tamaño y con un cinturón con el que les ahorcarían si les delataban a las autoridades. Sin embargo, a los presuntos ladrones se les acababa el tiempo. Un ciudadano que había presenciado como arrojaban al anciano desde el vehículo llamó a la Policía Local de Alhaurín de la Torre para denunciar los hechos.

In fraganti

Una patrulla se desplazó hasta el lugar indicado por el requirente y se encontró con un vehículo detenido que ocupaba parte del carril, con el riesgo que eso suponía para la circulación de la vía. La presencia policial provocó la carrera de dos cacos hacía el coche donde les esperaba el tercer implicado. Aunque intentaron huir, los agentes lograron evitar que el coche se pusiera en marcha.

Las primeras preguntas de los agentes hacia los jóvenes no obtuvieron respuestas convincentes. Según fuentes de la Policía Local, cada chico dio una versión diferente sobre el motivo por el que se encontraban allí. Una rápida inspección de la zona fructificó con el hallazgo de los dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, escondidos tras unos matorrales. Ambos se encontraban sin apenas ropa y aseguraron a los agentes que, además de parte de su indumentaria, les acababan de robar varias cadenas y esclavas de plata, dinero en metálico y dos gorras.

Poco después llegó la Guardia Civil. Tras escuchar las versiones de la víctimas y encontrar las pertenencias de éstas en el interior del vehículo, los tres jóvenes admitieron los hechos, por los que fueron detenidos y puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un robo con violencia e intimidación.