Apretarse el cinturón y pagar puntualmente a los proveedores. Ésta es la prioridad del nuevo equipo de gobierno en la Diputación Provincial durante su legislatura. Así lo anunció ayer en rueda de prensa el presidente del ente supramunicipal, Elías Bendodo, quien adelantó que, pese a que los datos oficiales sobre la cuantía de la deuda se darán a conocer en los próximos días, se trata de una cifra que «puede preocupar».

Tras mantener su primera reunión con el presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, Bendodo destacó que el plan de austeridad anunciado para 2011 se aplicará cada año con el objetivo de adecuar los ingresos a los gastos. «Vamos a gestionar la Diputación como se gestiona una economía familiar, no gastando más de lo que se ingresa», aseguró, al tiempo que indicó que la intención del nuevo equipo de gobierno es tener un presupuesto «sostenible» y «adaptar la Diputación a su realidad económica».

Así, resaltó que la «mejor» política de empleo que puede realizar el ente supramunicipal es pagar puntualmente a los proveedores, dado que son «muchas» las pymes que tienen servicios contratados con esta institución y con ayuntamientos, que tienen deudas, y que, por lo tanto, no pueden pagar porque la administración pública «no es más ágil en sus pagos».

González de Lara, por su parte, destacó la necesidad de reducir la morosidad de los ayuntamientos respecto a las pymes y los autónomos de Málaga, e indicó la importancia de dar seguridad jurídica y económica al inversor a través de los planes generales de ordenación urbana (PGOU) en la provincia.

Por último, ambos abogaron por «revalorizar» la marca turística Costa del Sol, mediante actuaciones como la conexión de la futura Fundación Málaga Turismo y el Patronato de Turismo, que podrían generar «muchas sinergias».