Una treintena de futuros profesionales vinícolas se forman desde el pasado mes de noviembre en el taller que ofrece el Museo del Vino, en colaboración con el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen, Sierras y Pasas de Málaga y el Gobierno andaluz.

El proyecto «Oficios en la Casa del Vino» tiene por objeto formar a desempleados menores de 25 años en las diferentes profesiones relacionadas con el mundo del vino, desde el turismo y la hostelería hasta la propia industria vitivinícola.

Para ello, se ha elaborado un completo programa didáctico que incluye un semestre de formación teórica, en la que los alumnos adquieren los conocimientos teóricos imprescindibles para el desarrollo de estos oficios y una segunda fase práctica, donde se emplea a los jóvenes en bodegas y empresas malagueñas dedicadas a este caldo y por el que reciben un 75% del salario mínimo interprofesional.

Los jóvenes que forman parte de este novedoso taller representan todos los distritos de la capital y en muchos casos, llegaron al centro sin la formación mínima requerida para encontrar empleo.

Para solventar estas deficiencias académicas y facilitar su inserción en el mundo laboral, los «Oficios de la Casa del Vino» les ayuda a superar la Educación Secundaria Obligatoria de forma paralela a la formación específica sobre vino que reciben durante el año académico.

Un detalle más que, según explicó José Manuel Moreno Ferreiro, secretario del Consejo Regulador de la D. O. Málaga, eleva aún más la calidad de estos cursos y proporciona a sus participantes las herramientas necesarias para «formarse seriamente como trabajadores del sector».

Convertir a los alumnos en expertos del vino es una de las metas que persiguen los docentes de este taller. Pero también centran sus esfuerzos en fomentar la cultura vinícola malagueña entre sus pupilos y enseñarles oficios tradicionales como la viticultura y otros más actuales, como los de sumiller o catador.

Este taller sin precedentes en la provincia, que fue presentado ayer en el Museo del Vino, «amplía el espectro del sector turístico y además, refuerza la imagen que para Andalucía tiene Málaga», explicó la delegada del Gobierno andaluz en la capital, Remedios Martel. Asimismo, recordó que la Delegación de Empleo aprobó otra subvención de más de 130.000 para el desarrollo de otros talleres que empezarán a ofertarse en el próximo curso.

Desempleados con experiencia

El curso tiene previsto formar a 60 desempleados con cierta experiencia en hostelería y restauración a partir de la próxima temporada. Para ello se han propuesto varios talleres, entre los que se encuentran un curso de sumiller, dos de catador de vinos y uno más de animador turístico.