El Gobierno de la Nación da un paso más para la autorización de la búsqueda de gas e hidrocarburos en la costa de Málaga. El Ministerio de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la declaración de impacto ambiental que permitirá a la compañía petrolera Repsol perforar un pozo de investigación frente a las costas de los municipios de Mijas y Fuengirola. Esta resolución favorable, dictada el pasado día 22 de junio por la Secretaría de Estado de Cambio Climático, pretende confirmar la existencia de yacimientos de gas en la zona.

Este proyecto ha encontrado un fuerte rechazo de instituciones públicas de Málaga y del sector turístico. Incluso el pasado mes de enero el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial y Administración Pública, Manuel Chaves, aseguró que «nadie iba a sacar gas ni mucho menos petróleo en la costa andaluza» e insistió en que «nadie desde el Gobierno central iba a tomar una decisión que pudiera afectar a uno de los recursos más importantes no sólo de la Costa del Sol y de Andalucía, sino también de España, como es el turismo».

La autorización, aunque es favorable, obliga a la empresa petrolera a adoptar una batería de medidas con el objetivo de garantizar la protección del entorno de la fauna y flora marina que convive en esta zona del litoral malagueño. En este sentido, en la resolución se recoge como condición al proyecto que la perforación solo se podrá ejecutar entre los meses de febrero y abril con el objetivo de no perjudicar al sector turístico, a la pesca ni a las distintas especies protegidas. Además, Repsol deberá solicitar al Ministerio de Industria la tercera prórroga del permiso denominado Siroco, ya que caduca el próximo 20 de agosto.

El sondeo exploratorio se llevaría a cabo a en la plataforma continental externa del mar de Alborán, a una profundidad máxima de 1.600 metros, con una lámina de agua de 165 metros situada a nueve kilómetros al sur del municipio de Mijas y a 12 kilómetros al suroeste de Fuengirola. Esta zona constituye un escenario fundamental en las migraciones de cetáceos y tortugas marinas. De hecho, ha sido propuesta como área de interés para los cetáceos y reptiles marinos, lo cual requiere planes de gestión para su conservación.

Por su parte, el diputado socialista Miguel Ángel Heredia manifestó su oposición «rotunda» a esta actuación y recordó, no obstante, que hay que esperar a la resolución del Ministerio de Industria. «Me opuse en su día y me seguiré oponiendo, porque no podemos perjudicar al turismo, que es el motor económico de Málaga», manifestó. En este sentido, señaló que «fue el PP en el Ayuntamiento de Mijas el que concedió la autorización». «El PP dijo sí» a la autorización y «nosotros dijimos y seguiremos diciendo: no», aseveró, al tiempo que recordó que fueron la Junta y asociaciones ecologistas quienes emitieron «alegaciones en contra del proyecto, mientras que «ningún ayuntamiento del PP lo hizo». «Ellos callan y otorgan», concluyó.

Condiciones para realizar el proyecto

Para la realización del proyecto el promotor deberá cumplir, además de una serie de medidas preventivas, distintas condiciones de protección ambiental tales como: evitar las épocas críticas de especies protegidas, presentar un plan de protocolo ante posibles situaciones de derrames accidentales, incorporar medidas de protección de las especies de fauna marina, y en particular, de los cetáceos y elaborar un plan de restitución económica y ambiental para compensar los daños que se puedan producir ante hipotéticos casos de vertidos, entre otras.

Las claves

¿Cuál es la zona afectada por esta actuación?

La actuación se llevaría a cabo en la plataforma continental externa del mar de Alborán a una profundidad máxima de 1.600 metros, con una lámina de agua de 165 metros situada a nueve kilómetros al sur de Mijas y a 12 kilómetros al suroeste de Fuengirola.

¿Existe alguna zona considerada de importancia comunitaria?

La zona objeto de perforación está situada a 7.150 metros de Calahonda, un espacio protegido caracterizado por la presencia de 1.120 praderas de posidonia, delfines mulares y tortugas bobas.

¿Qué especies migran?

Dada la cercanía de la zona al Estrecho de Gibraltar, el litoral constituye una ruta migratoria importante para aves terrestres y marinas, siendo habituales las de la pardela cenicienta y el alcatraz y de cetáceos y tortugas marinas.

¿Qué animales conviven en la zona?

Las especies más afectadas son el delfín común, el delfín mular y, en menor proporción, el calderón negro, el calderón gris, el rorcual común y el zifio de Cuvier. Las especies de tortugas más presentes en la zona son la tortuga boba y la tortuga laúd.

¿Cuáles son las áreas de interés arqueológico?

Las áreas de interés arqueológico más cercanas son el polígono La Butibamba y el polígono del Faro de Calaburras, localizados aproximadamente a siete kilómetros al norte del sondeo.