La Diputación Provincial se encuentra simple y llanamente en «quiebra técnica». «La situación actual del ente supramunicipal es de un déficit alarmante, una quiebra real y una liquidez por los suelos». Así de contundente se mostró ayer el portavoz del PP en el organismo provincial, Francisco Salado. Una deuda total que asciende a 279 millones, 2.000 reparos de legalidad del interventor en el pasado mandato, un presupuesto de 2011 prácticamente ya agotado y un nivel de endeudamiento que se situaría en el 143% a finales de año (el límite es 110). Éste es el legado que recibe el actual equipo de gobierno del Partido Popular, de los anteriores mandatarios, PSOE e IU, aseguró Salado.

Salado compareció junto al vicepresidente primero, Francisco Oblaré, y la diputada de Economía y Hacienda, Francisca Caracuel, para dar cuenta de la situación económica de la Diputación tras el primer análisis, a falta del aporte de datos de sociedades aún como Emprovima o la Sociedad de Planificación y Desarrollo (Sopde).

Las conclusiones ofrecidas por los populares han sido más que alarmantes con una Diputación prácticamente sin ninguna capacidad inversora ni de maniobra en este 2011. A pesar de la «muy complicada» situación y de que se presenta una legislatura «difícil» los populares aseguraron que lograrán reconducir estas circunstancias. Para ello trabajan ya en un plan de austeridad «severo» que presentarán a finales de julio y del que ya han anunciado algunas medidas inmediatas: una reducción de sueldos generalizada de los diputados y una disminución de los cargos de confianza y también de sus retribuciones. Con estas acciones se logrará un ahorro de cuatro millones en la legislatura, aseguró por su parte Francisco Oblaré. Además, se reducirán los coches oficiales de 20 a seis.

Estado de las cuentas

El portavoz popular, Francisco Salado, dijo que el análisis de los datos ha venido a confirmar lo que ya denunciaba cuando estaba en la oposición. «La gestión anterior ha sido de tierra quemada y de despilfarro», subrayó. «Cuando yo decía que eran unos inútiles, han demostrado que son unos inútiles políticamente hablando», añadió.

En cuanto a la situación para este 2011, el punto de inicio es complicado, ya que en la partida relativa a gastos corrientes se ha gastado ya el 83,69%, mientras que en inversiones sólo se ha ejecutado el 25,10%, censuró. Es más, abundó, en cinco meses el anterior equipo de gobierno «prácticamente se lo ha gastado todo y el presupuesto está agotado». «Es demoledor, por ejemplo en cinco meses nos encontramos con 13 millones de euros en subvenciones, y el día de reflexión una junta de gobierno extraordinaria aprobó la concesión de 49 subvenciones, casi todas con reparo del interventor», declaró Salado.

Otro dato significativo, dijo, es que el ahorro bruto (ingresos corrientes a los que se les quitan los gastos corrientes) siempre ha sido positivo y ha pasado de 37 millones a 3,7 en negativo. «La capacidad para hacer nuevas obras o pagar nuevas deudas está al límite», sentenció. Las estimaciones del nuevo equipo de gobierno es que 2011 finalice con un déficit de 35,9 millones, siendo ya el actual de casi 19 millones. Así, la situación global de las cuentas de la Diputación revelan una deuda de 279 millones de euros (13,3 millones de la deuda a proveedores, 217 a los bancos y 61,3 que hay que devolverle al Estado), lo que arroja un endeudamiento del 143,56%, superando el límite de 110% que marca la ley para poder pedir nuevos créditos.

«Hasta 63,4 millones de euros en pagos en estos últimos cinco meses. La navaja estaba debajo de la capa», criticó el portavoz del PP, que denunció el «despilfarro» del anterior equipo de gobierno encabezado por el socialista Salvador Pendón, al que acusó de «una deslealtad institucional sin precedentes». Salado denunció además que PSOE e IU han puesto en peligro la concertación.

El plan de austeridad

Y, frente a este panorama, el PP pondrá en marcha un «severo» plan de ajuste y austeridad que presentarán en este mes de julio y que ya se está elaborando, comentó Francisco Oblaré.

Las primeras medidas que se adoptarán serán la reducción generalizada de sueldos en los cargos políticos. El presidente, Elías Bendodo, tendrá una bajada del 17%, el portavoz del PP, del 14%, los portavoces de la oposición (PSOE e IU), del 19%, los vicepresidentes, del 15,8%, los diputados con área, del 15% y los diputados del resto de grupos políticos, del 12%.

También habrá un descenso de cargos de confianza de los 76 anteriores a los 58 actuales. «Estamos cerrando el equipo aún, pero no serán más de 60», comentó Oblaré. Éstos tendrán a su vez una reducción del 23% del sueldo. Así, se logrará un ahorro de cuatro millones en la legislatura en sueldos de cargos de confianza y corporación. También se reducen los coches oficiales de 20 a seis: uno para cada grupo, otro para el presidente, y uno para cada vicepresidencias que se compartirán con las necesidades de protocolo.