Sin previo aviso. El Ministerio de Fomento ha decidido reducir la velocidad en uno de los tramos más importantes por transitados de la Costa del Sol. Se trata de la

A-7, la antigua N-340, en el tramo de aproximadamente 24 kilómetros que hay entre la zona oeste de la localidad de Marbella y el Faro de Calaburra de Mijas Costa, en los que a partir de ahora el límite máximo será de 80 kilómetros por hora en ambos sentidos.

La razón aportada por fuentes del Ministerio de Fomento es que la reducción se produce por motivos de seguridad vial. Según ha podido saber este periódico, el cambio de las señales que indican la velocidad máxima se realizó entre la noche del pasado jueves y la mañana de ayer, causando una gran sorpresa a los usuarios habituales de esta vía. Esa sorpresa se convirtió posteriormente en malestar por una doble razón. La falta de información previa por parte de la administración y el hecho de que se trate de un tramo ya saturado de por sí que la autopista de peaje

AP-7 nunca ha llegado a aliviar, y menos aún en tiempos de crisis.

Desinformación aparte, la medida podría parecer justificada por tratarse de uno de los tramos más conflictivos de la Costa del Sol por el alto número de incorporaciones que esta autovía posee procedentes de las urbanizaciones de estos dos municipios.

Las reacciones no se hicieron esperar. Mario Bravo, portavoz del Ayuntamiento de Mijas, aseguró que la medida es una «auténtica vergüenza». Bravo expuso que el Ministerio de Fomento vuelve a «castigar a Mijas y los mijeños». «La A-7 es una vía fundamental para la comunicación interna del municipio al conectar las Lagunas, La Cala y las principales urbanizaciones en un claro afán recaudatorio, porque al menos hay dos radares en ese trazado».

Castigo a los mijeños

El portavoz municipal añadió que hubiera sido deseable consensuar estas medidas con la Dirección General de Carreteras. «En ningún momento se han puesto en contacto con nosotros para comunicarnos esta medida torpe. Parece que la AP-7, la autopista más cara de España, ni el hecho de que nos obliguen a pagar la luz de gran parte del trazado de la antigua N-340 no es suficiente castigo para los mijeños. Ahora, encima, pretenden pillarlos corriendo más de la cuenta para poder multarlos», aseveró Bravo.

El presidente de la Asociación Unificada de Urbanizaciones de Mijas, Miguel Martínez, también se quejó amargamente apuntando que los vecinos de las muchas urbanizaciones de Mijas, «a menudo sólo tienen esta vía para entrar y salir de su casa». «Ésta o pagar los más de seis euros que cuesta la carretera de peaje», dijo Martínez, quien también lamentó el hecho de que la medida llegue a principios de verano.

«Si ahora, con la cantidad de coches que circulan en ella, ralentizamos su marcha, las salidas a la misma pueden resultar desastrosas y provocar multitud de colisiones y atascos», añadió.

Pero lo más grave para el presidente de la Asociación Unificada de Urbanizaciones de Mijas es que «nadie nos ha dicho nada y los radares ya han marcado esa velocidad sin previo aviso, por lo que la gente está cayendo como moscas». «No hay duda de que se trata de una medida recaudatoria, por lo que exijo que, con lo que genere esta decisión, arreglen los márgenes y arcenes de la A-7 así como las paradas de autobús que se encuentran en un estado lamentable».

Sin información

Francisco Sepúlveda, presidente de la Asociación de vecinos Santa Teresa de La Cala de Mijas, aseguró que la sensación de descontento es importante. «No estamos para nada de acuerdo con la medida. Nos parece excesiva sobre todo en las rectas que tiene el trazado». Sepúlveda también se refirió a la falta de información, hecho que ha pillado por sorpresa a los usuarios de la zona. «Nadie nos ha avisado y muchos vecinos están asustados porque creen que han podido rebasar el nuevo límite de velocidad, ya que están acostumbrados a los 100 kilómetros por hora anteriores», añadió. La noticia, que corrió como la pólvora a lo largo del día, originó un gran debate en internet, como en el foro que Amigos de La Cala abrió en Facebook. En él, los participantes coincidían en que la medida obedece al «afán recaudatorio por parte del Gobierno». «En definitiva, nos parece una medida muy severa y que llega en el peor momento, cuando más turistas nos visitan», finalizó Sepúlveda.

Los testimonios de varios usuarios tampoco dejaban duda sobre el malestar que ha generado la medida. Juan José Jiménez, un aparejador que reside en Fuengirola, como «uso frecuente» de ese tramo no se explicaba la decisión: «Por esa carretera circulan muchos coches, y más en verano. Creo que va a ser contraproducente para todos y que se van a generar muchos atascos, aunque es verdad que hay ciertos tramos con curvas en los que esa debe ser la velocidad máxima».

Rafael Jurado, un constructor de Córdoba, se plantea tomar otras alternativas: «Trabajo por toda la Costa del Sol hasta el Puerto de Santa María por lo que transito prácticamente por aquí. Para ir al Puerto de Santa María tendré que ir por Sevilla con fin de evitar esta carretera porque va a ser horroroso circular por ella».

Barcelona tuvo que flexibilizar la medida

En enero de 2008 las principales vías de tráfico de los alrededores de Barcelona amanecieron con el límite de 80 km/h. La Generalitat de Cataluña inició a la par una campaña informativa y de sensibilización para explicar que la medida pretendía reducir la contaminación atmosférica, conseguir una conducción mucho más cómoda y segura y con menos accidentes de circulación. Durante unas semanas los vehículos que superaban el límite de velocidad no fueron sancionados, pero sí avisados. Otras ciudades europeas también limitaron la velocidad en las principales vías con desigual resultado. En el caso de Barcelona, las duras críticas de ciudadanos y automovilistas provocó que Artur Mas flexibilizara la norma cuando accedió a la presidencia. La Consejería de Interior eliminó el 31 de enero de este año la limitación de velocidad y la zona 80 se redujo a los tramos más urbanos el pasado 1 de marzo y en el resto se aplicarán velocidades máximas de 90 a 120 en función de la contaminación, el tráfico o la hora del día.

Las claves

Cambiaron las señales durante la noche del jueves

La antigua N-340 amaneció ayer con las nuevas señales que limitan a 80 la velocidad máxima entre los 24 kilómetros 183 y 207 en ambos sentidos. El Ministerio de Fomento no quiso manifestar de forma oficial a este periódico las causas por las que se ha reducido la velocidad ni por las que no se ha informado a la ciudadanía.

Seguridad vial

Fuentes de Fomento dijeron a La Opinión de Málaga que la medida sólo pretende dar una mayor seguridad en ese tramo. Históricamente, esta carretera se ha considerado un punto muy conflictivo por la densidad de vehículos que absorbe y por la gran cantidad de incorporaciones que tiene desde Mijas Costa hasta Marbella.

Los usuarios creen que es una medida con afán recaudatorio

Ayuntamiento de Mijas, asociaciones de vecinos y de urbanizaciones o los propios conductores reaccionaron negativamente a una medida que les pilló completamente por sorpresa. La mayoría coincide en que se trata de una medida con la que el Gobierno quiere recaudar a través de las multas por exceso de velocidad. Argumentan que no hay otra explicación ante el hecho de que no se haya informado a los ciudadanos con tiempo.