Un juez de Málaga ha archivado el caso de la pequeña Claudia Jiménez, la niña de dos años fallecida el pasado 13 de noviembre de 2010 en el Materno Infantil por un cuadro de septicemia –una grave infección que penetra en la sangre del paciente–. Su madre, Fanny Morón, había presentado denuncia contra tres de los médicos que atendieron los días 10 y 12 de noviembre a su niña tanto el centro de salud de Cártama Estación, donde residían, como en el Materno. Sin embargo, el informe pericial médico-forense encargado por el juzgado concluye que la actuación médica, los diagnósticos y tratamientos administrados a la menor fueron «adecuados y correctos».

No obstante, la representación legal de la familia de la niña ha presentado ya un recurso de reforma contra el auto de archivo del juez, alegando que el informe médico no analiza la atención que Claudia recibió por parte de los médicos en el centro de Salud de Cártama ni el primer diagnóstico de «gastroenteritis aguda» que se le hizo en el Materno el día 12, y que califican de «evidentemente erróneo». Los familiares entienden, según reza el escrito de reforma, que se cometió una «negligencia médica grave» cuyo resultado «no pudo ser peor», dado que la niña falleció 24 horas después de haber recibido ese diagnóstico. También citan en el escrito de reforma que a la niña no se le practicaron pruebas oportunas como la punción lumbar.

Si el juez ratifica el archivo de la denuncia, a la familia le quedará todavía la posibilidad de apelación a la Audiencia Provincial.

Fuentes jurídicas recordaron que la Asociación del Defensor del Paciente, cuando tuvo conocimiento del caso, se puso en contacto en su día con la Fiscalía de Málaga para solicitarle que lo investigara, aunque señalaron que esa vía no ha tenido mayor recorrido.

Fanny Morón presentó su denuncia ante el juzgado de guardia el pasado 23 de diciembre por un supuesto delito de imprudencia profesional con resultado de muerte (artículo 142.3 del Código Penal), y una presunta falsificación de documento público. Por ello, solicitaba al juez que tomara declaración como imputados a tres doctores y en calidad de testigo a otro y al jefe de pediatría del Materno.

La niña falleció a las 17 horas después de ingresar de urgencia en el Materno, y tras haber sido mandada a casa tres veces en los días previos.

Una sucesión de idas y venidas

La primera vez que Fanny acudió con Claudia al centro cartameño fue el 15 de octubre, con un cuadro de diarrea y vómitos. Allí se le prescribió Primperán, inyectado, Sueroral, Motilium y supositorios. La menor siguió presentando episodios intermitentes de vómitos y diarrea, por lo que la madre volvió a llevarla el 10 de noviembre, donde se le recetó dieta astringente y suero, con diagnóstico de gastroenteritis. Los síntomas no remitían y Fanny llevó en esta ocasión a Claudia el día 12 al Materno, donde recibió un diagnóstico de gastroenteritis aguda.

Regresaron a su domicilio, pero horas después tuvieron que acudir al centro de salud después de que le detectaran a la pequeña manchas rojizas en el bajo vientre, la zona genital y detrás de las orejas. Se la remitió entonces al Materno, donde Claudia, ingresó en la UCI con diagnostico de «sepsis» y falleció a las 11.45 horas del día13.

La denuncia de la familia de Claudia también hace referencia a una supuesta falsificación de documento público, al entender que hubo alteraciones en los informes que reclamó a posteriori al centro de salud. En el recurso de reforma archivo de la casa se cita que un parte médico reconocía que la niña sufría «petequias», lo que revelaba que se sabía de la gravedad de la situación. Cuando la madre solicitó el parte esa palabra fue «omitida», y también se modificaba la temperatura que sufría la niña de 40 a 38 grados, siempre según el recurso.

Sin ambulancia para ir al Materno

Según la madre de la pequeña Claudia, cuando ese fatídico 12 de noviembre el médico del Centro de Salud de Cártama Estación la remitió definitivamente a Urgencias del Materno no recibió el ofrecimiento de una ambulancia, aunque «sí había dos aparcadas a la entrada», según consta en el escrito contra el auto de archivo. En su denuncia original, Fanny asegura que «totalmente atribulada» por la situación tuvo que buscar desesperadamente a algún vecino que la llevara –su marido estaba trabajando lejos de la zona– y añade que, «a pesar de lo grave de la situación» no se le ofreció la ambulancia. Una vecina las llevó finalmente en coche al Materno sobre las 18.40 horas, donde se le diagnosticó a Claudia, entre otros síntomas, «mal estado en general», «taquicardia», «170 pulsaciones por minuto» o «cutis marmorata».