Purificación Pineda regresa en este mandato al frente del Área de Igualdad del Ayuntamiento de Málaga, un departamento que ella misma puso en marcha en 2000, cuando el alcalde, Francisco de la Torre, decide crear un área específica para la materia. No viene de nuevas, al contrario, y por ello tiene muy claros y marcados los retos futuros.

¿Cómo califica el trabajo desarrollado hasta ahora?

En la lucha contra la violencia de género y la igualdad de las mujeres el trabajo del Ayuntamiento de Málaga ha sido reconocido en toda España. De hecho, el Servicio Urgente de Atención a Mujeres Maltratadas, (Suamm), del Consistorio es el único de estas características que existe en el país. Algunos piden copiarlo, pero son prestaciones muy caras para implantarlas de la misma forma que nosotros.

¿Cuáles son los objetivos marcados en el área para este nuevo mandato?

Tenemos un plan transversal que se aprobó en 2009 y que estamos empezando a desarrollar en estos momentos. Se trata de que la igualdad de género impregne todas las políticas del Ayuntamiento. En este nuevo mandato trataremos de consolidar lo que ya existe y desarrollar este plan transversal, entre otras actuaciones, pero, sobre todo, buscaremos que una vez conseguida la igualdad de la mujer en el marco legal, ésta sea efectiva en la práctica.

¿Cómo es posible conseguirlo? ¿qué acciones concretas impulsará para lograr esa igualdad efectiva?

Para alcanzar este objetivo de futuro la acción fundamental pasa por intervenir en los colegios y en los institutos, con la prevención y la educación. De esta forma aunque ya se hacen acciones queremos intensificarlas y trabajar coordinadamente con colegios e institutos en esa educación parta erradicar los malos tratos, evitando que aparezcan. Más aún actualmente donde curiosamente se observa una vuelta atrás en las adolescentes. Ahora vemos de nuevo niñas que, por ejemplo, justifican los celos de su pareja en que las quieren mucho.

¿Por qué esa vuelta atrás? ¿qué está pasando?

No puedo aportar un estudio serio y fidedigno al respecto, pero parece que se ha bajado la guardia. La mujer ha conseguido la igualdad plena sobre el papel y parece que ha bajado la guardia. Además influye mucho la televisión y los roles y estereotipos de las series de televisión. Aunque las adolescentes recibes mensajes contradictorios, a esa edad, al final influye más el ídolo de su serie favorita que su madre. Ésa es la imagen que se está proyectando de chica moderna. La televisión está generando verdaderos problemas.

¿Qué demanda principalmente la mujer que se acerca al Área de Igualdad?

Se trata de un área que ya está consolidada. Se acercan desde asociaciones que trabajan con mujeres y solicitan recursos, mujeres sin trabajo que prefieren venir a nosotros a pedir un empleo o que quieren ayuda para montar una empresa, o acuden para pedir algunos de los servicios de lucha contra la violencia de género.

En materia de violencia de género, ¿quiere introducir algún cambio?

Trabajar con víctimas de violencia de género es muy difícil. Hay momentos dramáticos. El perfil general es el de una mujer con hijos y que psicológicamente está destrozada. Lo primero que tenemos que hacer es convencerla para que ponga una denuncia y se establezcan medidas de protección. Aunque ahora es él el que está obligado a salir de la casa, si el agresor deja de pagar la hipoteca o el alquiler el problema no está resuelto. Hay que abordar el problema de la vivienda, el laboral si no trabaja o no tiene ingresos y, una vez logras todo esto, hay que recuperarla psicológicamente, porque si no, puede repetir la misma estructura en sus relaciones de pareja.

Precisamente, tenían previsto un proyecto de viviendas de acogida para mujeres maltratadas...

Sí, tenemos un proyecto pero no está muy desarrollado aún. Es una iniciativa de Urbanismo y del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) de 81 viviendas de transición para maltratadas, inmigrantes, ancianos...en definitiva, un recurso más para abordar y dar respuesta a la problemática social, pero estamos logrando la financiación porque es un proyecto muy ambicioso.

La muerte de una joven a manos de su expareja, Susana, puso en evidencia en este mismo año 2011 la eficacia del sistema de protección. ¿Se está mejorando la coordinación?

Desde mi punto de vista se establecieron unos criterios que no fueron los adecuados y se le negó la teleasistencia, pero no creo que se trate de un problema de coordinación entre administraciones. Si se pide un recurso y no se considera oportuno no es un problema de coordinación.

¿Se están denegando actualmente las peticiones que tramita el Ayuntamiento de teleasistencia?

A raíz de ese caso se volvieron a cambiar los requisitos y de momento no se nos ha denegado ninguna. De hecho nos lo dan en 24 horas incluso si es de urgencia.

¿Qué se podría hacer para que este hecho no vuelva a ocurrir?

Yo de todas formas y ahora que hablamos de este caso creo que la pulsera es realmente el único sistema que verdaderamente protege a una mujer, pero el coste es muy alto. La solución es o aumentar el presupuesto o que ellos mismos se paguen el dispositivo. Soy partidaria de que el maltratador sea el que pague el sistema de protección de la víctima.