Son las 6 de la mañana en el litoral malagueño, el cielo apenas empieza a iluminarse y en las calles sólo se vislumbra a un rezagado de una noche de fiesta; la mayor parte de los vecinos de la zona ya van por el séptimo sueño y a unos pocos desafortunados les acaba de sonar el despertador recordándoles que son currantes tempraneros y que tienen que abrir las calles.

Pero no todos están aún con legañas en los ojos. Hay una parte del puerto que rebosa energía y vida por todos lados: se trata de la lonja de la Caleta de Vélez, en donde las idas y venidas del personal hacen un tanto frenética esta estampa, en la que nadie averiguaría a simple vista a qué hora está tomada la imagen.

Algunos se han despertado hace poco, otros han estado trabajando durante toda la noche y luego les tocará su turno de descanso, pero ninguno de ellos está dispuesto a quedarse dormido en el lugar.

Los compradores necesitan estar bien despiertos para que no les cuelen alguna pieza más pequeña de la deseada o en peores condiciones. Y los vendedores, en este caso los tripulantes de las embarcaciones, no pueden evitar la tensión del momento ya que de esta venta dependerá las ganancias del día y afectará directamente a sus bolsillos.

Barco: Halcón Veloz; Especie: sardinas; Precio de salida: cuatro euros y medio; y ahora comienza la subasta. La cifra que se refleja en la pantalla va cayendo progresivamente de cinco en cinco céntimos; lo hace de manera muy rápida, así que cada comprador tiene que estar atento por si quiere pujar con su mando a distancia por esta caja de siete kilos.

Suena un «piiii»: adjudicado al comprador número 266, de nombre Perico, y que se ha quedado en 3.15 euros el kilo; una buena captura de calidad y muy bien tratada por los marineros.

Es la venta de «cerco», que usa las redes para cercar a los bancos de peces, la que está siendo subastada temprano para abastecer a todos los negocios por la mañana. Para conseguir que la captura esté a estas horas en la lonja, los pescadores tuvieron que salir a la mar ayer a las 7 de la tarde y trabajar durante toda la noche.

Por otro lado, los barcos de arrastre y de marisco o artes menores salen a faenar sobre las 6 y las 7 de la mañana para estar de vuelta para la segunda venta del día, que comenzará a las 5 y media de la tarde.

La lonja de la Caleta, situada en la localidad malagueña de Vélez-Málaga, es la que mayor volumen de pescado captura y vende diariamente de toda la provincia y una de las más grandes de pesca de bajura de todo el litoral andaluz. Cuenta con un volumen de 5.257 toneladas durante el año pasado con un valor de venta de más de nueve millones de euros.

«Los verdaderos compradores de pescado están en Málaga», aseguró el representante de la flota, José Luis Guerrero. Esta provincia «es uno de los sitios donde más se come pescado, más bueno y donde mejor lo pagan», sentenció.

Los antiguos cenacheros, que los marineros del lugar llaman «marrillos», son los que abastecen a los merenderos, los hoteles, los restaurantes y «son los que compran el pescado por más dinero», aseguró José Luis. Luego vienen los mayoristas, que son los que llevan el pescado a Madrid y otros sitios; «también lo adquieren por precios altos algunas veces».

El puesto que ocupa Guerrero, trata de ser la voz tanto de los sectores pesqueros como de arrastre, cerco o artes menores ante organismos como las distintas administraciones públicas en todo tipo de eventos. José Luis lleva en este puesto una escasa semana ya que fue elegido democráticamente por los marineros de la cofradía de pescadores de Vélez-Málaga el pasado 7 de julio; una elección que se ejecuta cada cuatro años de forma parecida a la que hacen los ciudadanos con sus representantes políticos.

El pescado de la lonja de Vélez tiene mucho prestigio por la forma de tratar al pescado. «Nosotros matamos al pescado con nieve», señaló José Luis, además de saber controlar las proporciones de agua dulce y salada que debe llevar para una buena conservación.

Su puerto tiene la flota más numerosa de la provincia con 86 embarcaciones que se reparten entre 55 barcos dedicados al marisqueo o artes menores, que alternan su actividad entre marisqueo, artes de trampa, artes de red y artes de anzuelo; 18 embarcaciones dedicadas al arrastre y 13 especializadas en el cerco.

Ampliaciones

La historia de lonja de Vélez se remonta al siglo XIX, aunque en el lugar en el que se encuentra actualmente tiene unos 75 años. Desde su inauguración ha sido modernizada varias veces, la última reforma y ampliación fue durante un proyecto entre 2006 y 2008, en el que se invirtió 700.000 euros de ayuda pública y con el que actualmente consta de una gran sala de ventas, otra zona de recepción de mercancías, un centro de expedición de moluscos bivalvos, cámaras de frío y oficinas de gestión.

Los protagonistas

Compra

Javier Segura tiene dos pescaderías en la localidad malagueña de Torre del Mar.

Hoy está buscando sardinas, jureles, boquerones y caballa para su negocio.

Asegura que el pescado de la lonja de Vélez tiene una gran calidad pero que éste también alcanza los precios más caros comparándola con otras lonjas de la provincia.

Los barcos tienen su prestigio. «Nosotros conocemos cada barco y sabemos cómo tratan al pescado».

Pesca

Sebastián Navas es el segundo patrón del Rosario y Mari, una embarcación de 18 metros de eslora que atraca en el puerto de la Caleta.

«Somos uno de los que más vendemos» aseguró Navas, «porque sabemos cómo tratar al pescado para que no pierda la calidad»

La proporción de agua dulce y salada «es muy importante» además de ponerle mucha nieve encima».

Anécdota

En una caja de pulpo venía uno sin patas porque, al estar vivo, el ejemplar se arranco sus propias patas.