«La contaminación del mar está asegurada». Así de rotundos se mostraban ayer desde la asociación ecologista Greenpeace, al conocer que el Ministerio de Medio Ambiente ha dado luz verde a la declaración de impacto ambiental que permitirá a la compañía petrolera Repsol, si obtiene también el visto bueno de Industria, perforar un pozo de investigación frente a las costas de los municipios de Mijas y Fuengirola para confirmar la existencia de yacimientos de gas. Además, según aseguraron desde la organización, las prospecciones de hidrocarburos que la petrolera pretende acometer en esta zona del litoral «podrían llegar a tener consecuencias irreversibles» para la fauna y flora marina.

«Estos proyectos suponen un elevado riesgo de vertido y fundamentalmente de contaminación», aseguró la responsable de la campaña de Cambio climático y Transporte de Greenpeace, Sara Pizzinato, quien explicó que en este tipo de actuaciones los lodos que se emplean «son muy tóxicos», por lo que «no hay forma ninguna de que no se produzca contaminación» en el mar.

En cuanto a la posibilidad de que se produzcan vertidos, Pizziato subrayó que la presencia de praderas de posidonia oceánica, el organismo vivo «más grande del mundo», donde se alojan alrededor de 400 especies vegetales y un millar de especies animales, se verían «seriamente afectadas».

Asimismo, señaló que los sondeos acústicos necesarios para llevar a cabo estas perforaciones, provocarían impactos superiores a los 250 decibelios, mientras que la comunidad científica ha adoptado los 180 decibelios como nivel de intensidad sonora que «puede llegar a producir daños fisiológicos irreversibles en cetáceos».

«Es una barbaridad que sectores tan importantes para la economía de la zona como el turismo o la pesca se vean afectados por actuaciones que lo único que pretenden es buscar petróleo», apostilló.

Energías renovables

La activista ecologista manifestó que estas exploraciones no garantizan que se vaya a encontrar petróleo, puesto que España es un país «pobre en hidrocarburos» y, sin embargo, «rico en energías renovables». En este sentido, indicó que Andalucía es una de las zonas que se verán más afectadas, pese a que «podría ser independiente y cubrir sus necesidades mediante el uso de energías renovables». Por ello, señaló que tienen previsto mantener reuniones con grupos ecologistas locales para llevar a cabo estrategias conjuntas.