La autovía que conecta los municipios costeros soporta una alta densidad de tráfico. El tramo entre Fuengirola y Marbella es uno de los más transitados. En hora punta, es el punto que registra mayor concentración de vehículos junto con la entrada a la capital. La nueva limitación de velocidad, a 80 kilómetros por hora, es un error en opinión de Izquierda Unida. Este partido quiere abanderar la oposición en contra de la iniciativa del Ministerio de Fomento. Las corporaciones municipales debatirán sus propuestas en pleno. Luego, las llevarán a la Mancomunidad de Municipios de la comarca.

«La A-7 no es sólo una autovía, es una travesía de conexión interna entre urbanizaciones», recordó el concejal marbellí Miguel Díaz. Su formación propondrá medidas que favorezcan a los vecinos afectados por la nueva restricción, impuesta sin avisar el pasado viernes y adelantada por este diario.

«El 46% de los vehículos que utiliza la A-7 se concentran en este punto mientras que la autopista AP-7 funciona al 8% de su capacidad», argumentó. «Hay que solicitar una tarjeta para residentes a la concesionaria de la autopista para rebajarles el peaje», añadió.

Estepona se suma

Las quejas no quedarán en Marbella. El alcalde de Estepona, José María García Urbano, pedirá explicaciones a los representantes del Ministerio de Fomento sobre el cambio de velocidad que ralentiza la circulación en el tramo de Estepona. El regidor abordará también otros asuntos necesarios para el municipio en materia de carreteras como accesos y las incorporaciones a la autovía, además de otros proyectos que están pendientes de ejecución.