El Colegio Oficial de Arquitectos ha abogado por la revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Centro de Málaga, puesto que es necesario «adaptarse a las circunstancias actuales», pero sobre todo debido a que «ya se tiene una experiencia suficientemente amplia como para poder corregir los errores detectados». Precisamente, el decano se pronunciaba así ante la modificación de elementos del Pepri Centro en la fachada oriental del río Guadalmedina, que hace unos días ratificó la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura y que posibilitará que se acometa el complejo hotelero y de oficinas diseñado en la zona de Hoyo de Esparteros por el prestigioso arquitecto.

Vargas, que ha aplaudido «la lealtad institucional final» entre la Junta y el Ayuntamiento, tras años de desencuentros en relación con el proyecto del que fuera premio Pritzker en 1996 debido a la altura del edificio propuesto, ha indicado que, «sin perjuicio de los muchos y muy buenos arquitectos que hay en Málaga, Moneo ha demostrado con creces su buena arquitectura».

Plataforma ciudadana

Por ello, se mostró seguro de que «el resultado final será un buen edificio»; más aún, frente a las críticas de determinados colectivos y de formaciones políticas, como es el caso de IU, que calificó el inmueble diseñado de «mamotreto», el decano de los arquitectos afirmó que «Moneo no suele equivocarse».

Precisamente, la plataforma ciudadana surgida en Málaga contra la construcción del hotel de Moneo y en defensa de la calle Hoyo de Esparteros, donde se ubicaría este edificio, ha lamentado que no se haya tenido en cuenta la opinión de los ciudadanos en la modificación de elementos del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Centro de Málaga, que da vía libre a este proyecto.

Así, junto a las alegaciones y las 500 firmas opositoras que presentaron a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y a la delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, y que «no se han tenido en cuenta»; el portavoz de la plataforma, Marcos Moreno, afirmó a Europa Press que todavía siguen recogiendo firmas de «gente que quiere firmarla porque está en desacuerdo».

No obstante, reconoció que «ya poco podemos hacer», porque los políticos son los que tienen la última palabra y no quieren escuchar a los ciudadanos».