A pesar de que la sanidad privada ha disfrutado tradicionalmente de una amplia aceptación en Málaga ­-la única provincia andaluza donde se valora más que el sistema público, según reveló recientemente el estudio Prestación Asistencial al Paciente en Andalucía-, la crisis económica también ha pasado factura a la contratación de pólizas sanitarias, que se ha estancado en el último año. Apenas el 20% de la población dispone de un seguro privado, lo que supone «un ligero descenso» respecto a ejercicios anteriores, afirmó a este periódico el vicepresidente de la Asociación de Médicos Empresarios de Málaga, Rafael García Peña.

Las vicisitudes que atraviesa el país obligan a los pacientes a revisar de arriba a abajo sus facturas, algo que ha hecho menguar el beneficio de las aseguradoras, aunque, a juicio del presidente de la citada asociación, Antonio González-Chamorro, las cifras «se mantienen», puesto que «lo último que el ciudadano elimina es su cobertura sanitaria».

Málaga es la provincia andaluza que, junto con Sevilla, más actividad privada tiene, algo que, según el doctor Chamorro, está relacionado con el nivel de desarrollo de las distintas demarcaciones geográficas, de forma queMadrid y Barcelona «son las que gozan de más implantanción de la medicina privada dentro de las regiones».

La rapidez y accesibilidad, además del confort y la posibilidad que los pacientes tienen de elegir qué médico les va a atender son, fundamentalmente, las ventajas que la asociación de médicos resalta de la sanidad privada frente a la pública, mientras que también esgrime que ofrece «una asistencia ilimitada».

Tarifas

Las compañías de seguros aprovechan la coyuntura para prestar una amplia cobertura sanitaria con tarifas «asequibles», ya que, según detalló García Peña, por unos 70 euros se cubre cualquier contingencia, aunque las prestaciones varían «en función de lo que se pague».

En este sentido, Chamorro señaló que la modalidad privada «se convierte con frecuencia en una opción contemplada por los ciudadanos». Sin embargo, la tendencia, para el también especialista en medicina y cirugía es que, antes o después, los costes de las pólizas tengan que incrementarse debido a que las aseguradoras «son víctimas de su propio éxito».

Los niveles de satisfacción entre los pacientes acerca del sistema sanitario privado «son cada vez mayores», dado que es capaz de asumir procesos «que antes sólo se atribuían a la medicina pública». «Si un enfermo tiene que operarse de cáncer de colon no duda en acudir a un hospital privado», manifestó Chamorro, quien recordó que «antes la idea era que, para acceder a lo rápido, había que optar por la actividad pública».

El vicepresidente de los médicos empresarios defendió la «complementariedad» de los modelos público y privado, ya que, en su opinión, «no tienen por qué ser opuestos, sino que pueden convivir, puesto que cada uno se beneficia de distintos aspectos».

El 45,9% de los pacientes encuestados reconoce acudir a la sanidad privada con más frecuencia que a la pública, según un estudio encargado por la Asociación de Empresas Sanitarias de Prestación Asistencial de Andalucía (Aesppa), cuya muestra se componía de 925 usuarios de 17 centros privados de Málaga, Sevilla, Almería, Granada y Córdoba.

En la provincia, actualmente el 30% de los facultativos, unos 2.332, ejerce en el sector privado, muchos de los cuales compatibilizan el trabajo con su actividad en el ámbito público.