La empresa concesionaria de las obras del muelle 1 ha comenzado la demolición de parte de un local comercial que ya estaba levantado para crear una pequeña plaza que interrumpa la zona comercial a la altura de la calle Vélez-Málaga, que a su vez conecta con el Paseo Marítimo de Pablo Ruiz Picasso.

Según confirmó ayer el gerente de la Autoridad Portuaria, Sebastián Camps, el personal de la obra le informó de que se está desmontando el forjado del techo de un local comercial para sacrificar unos 900 metros cuadrados de su superficie en favor de la plaza destinada al uso ciudadano, que sería una prolongación de la calle Vélez-Málaga conectando así el puerto con La Malagueta.

De este modo, tanto Camps como fuentes cercanas al proyecto negaron que esta modificación sobre la marcha se deba a un cambio en la altura de los locales. Por el contrario, señalan que la intención es crear una zona más diáfana para evitar la sensación de agobio que se había creado al construir los locales que integran la zona comercial y de restauración todos seguidos, uno al lado del otro.

Según señaló el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, la disminución del local comercial, que ha sido decisión de la empresa concesionaria de las obras, está dentro de la legalidad, ya que lo que no se podría hacer es aumentar los metros cuadrados de zona comercial.

El local que ha visto rebajado sus metros cuadrados ya estaba levantado, pero su construcción no estaba del todo terminada.

A pesar de este cambio de última hora, no se prevén retrasos en la finalización de las obras del muelle 1, que será inaugurado entre finales de noviembre y principios de diciembre. Así, los operadores que se encargarán de la explotación de los locales podrán disponer de ellos para el mes de agosto y así adaptarlos cara a su apertura.

No obstante aún queda por definir el mayor local previsto en el muelle 1, con unos 2.000 metros cuadrados, tras la negativa de la Autoridad Portuaria a que se instalase una tienda de comida de alto nivel. Aunque Marina de la Farola, la entidad que agrupa a las empresas concesionarias del muelle 1 (Myramar, Edipsa, Acinipo y Malika) ha mantenido conversaciones con algunas tiendas especializadas en productos deportivos e infantiles, aún no ha transcendido ningún acuerdo.

Mientras tanto, los trabajos de transformación de este antiguo espacio portuario en una zona comercial y de restauración continúan según los plazos previstos. Según explicó ayer Camps, en el último mes las obras han avanzado «bastante» e incluso la zona de delante de la antigua capilla del puerto ya está ajardinada con un parterre y naranjos. Asimismo, ya se han plantado palmeras que dibujan el borde del muelle.

Por otra parte, la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Málaga aprobó el pasado día 8 la modificación de elementos del Plan Especial del Puerto, que tuvo el visto bueno inicial en diciembre del año pasado, a solicitud de la Autoridad Portuaria.

Esta modificación incluye la eliminación del vial de servicio previsto a cota de muelle, que discurre entre el muro actual y la trasera de los nuevos locales previstos; la modificación de la altura máxima de la cota de plataforma a nivel del Paseo de la Farola, y la reordenación del viario rodado y de las superficies delimitadas para estacionamiento bajo rasante.