La Feria de Málaga podría empezar a celebrarse en septiembre a partir del próximo año. Ésa es la propuesta que planteó el pasado viernes el edil de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Damián Caneda, quien abrió la veda para una posible modificación del calenderio en cuanto a la celebración de la festividad. El motivo, consultar a los sectores implicados si sería más rentable que los festejos pasasen a celebrerse en septiembre para incentivar la actividad turística.

Aunque hay opiniones para todos los gustos, en general la propuesta no acaba de calar en los distintos colectivos. Así, el presidente de los hosteleros de Málaga (Aehma), Rafael Prado, consideró una «locura» la posibilidad de trasladar la Feria de Málaga a septiembre, ya que, tal y como comentó, en agosto «hay más dinero que en septiembre, fecha en la que además los niños vuelven al colegios y los estudiantes preparan sus exámenes». Además, recordó que la celebración de la Feria en agosto se debe a motivos culturales como la conmemoración el día 19 de la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos.

En la misma linea se pronunció Trinidad Fernández-Baca, presidenta de la Asociación de Comerciantes Centro Histórico, quien insistió en que «después de 30 años celebrando la Feria en agosto, sería «contraproducente» cambiar de fecha. Asimismo, precisó que esta modificación supondría «quitarnos ocho o nueve días de la nueva temporada cuando los clientes comienzan a adquirir artículos para el invierno», al tiempo que «coincide con las liquidaciones y la temporada taurina y la mayoría de los comerciantes aprovechan para cerrar unos días y descansar».

Asimismo, el presidente de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, indicó que esta propuesta «no le parece la más acertada» en tanto en cuanto en agosto los turistas que se encuentran en Málaga y «aprovechan para visitar la Feria».

El vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) , Francisco Moro, resaltó la necesidad de «estudiar profundamente» este asunto y «determinar si de verdad puede suponer mejoras», sobre todo cuando «la Feria se encuentra ya muy consolidada en el mes de agosto».

Por su parte, el presidente de la Federación Malagueña de Peñas, Jesús González, aseguró estar «abierto» al debate, pues, según afirmó, cualquier decisión que se adopte debe ser el resultado de «un profundo análisis».

La noticia no fue mal recibida, sin embargo, por parte de Ramón Morales, representante de la Federación Provincial de Asociación de Vecinos Unidad, quien señaló la necesidad de trasadar la feria a una fecha «en la que el calor no sea tan terrorífico», lo que, a su juicio, contribuiría a dar «una mayor calidad». En este sentido, el presidente de la federación vecinal Civilis, Antonio Fuentes, apoyó la iniciativa al considerar que en septiembre o en junio el clima sería «mucho más agradable».

Los portavoces del PSOE e IU en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez y Pedro Moreno Brenes, respectivamente; consideraron «más relevante» plantear otras cuestiones que requieren una atención más inmediata como mejorar la feria del centro. Así, pese a que abogaron por estudiar «a fondo» la propuesta, esperaron que este debate «no sea una cortina de humo para no ver los déficit que presenta».

Por último, el alcalde, Francisco de la Torre, reconoció que un posible cambio de fecha es «un tema complejo», si bien consideró «bueno hablar de ello» para alcanzar «un consenso máximo».